Un actor con buena estrella
Empezó con la compañía Arena, de Torreperogil, estudió Derecho en Granada y, además de ser actor, trabaja en el madrileño Taller del Prado que regenta su tío el pintor Paco Molina. La vida de Juan Antonio Molina es un continuo ajetreo, pues, como el antibiótico de amplio espectro, abarca todos los frentes.

Su cara es cada vez más conocida por el gran público ya que sus apariciones en series de televisión de éxito, películas de cine y en el teatro, son constantes, pese a los lapsus propios de la crisis. Juan Antonio Molina sabe que la profesión de actor “es una carrera de resistencia, nunca de velocidad”. Su sentencia, es un aviso a navegantes, un consejo para la gente que empieza. Lo importante es estar y fascinar.
Su aparición más reciente en la pequeña pantalla fue, el pasado lunes, en la minisierie o “TV movie” de Tele-5 Mi Gitana, donde encarna al personaje que hace de jefe de prensa de la tonadillera Isabel Pantoja, a la que da vida la actriz Eva Marciel. La serie, de dos capítulos, fue todo un éxito en la emisión del primero, con 3,8 millones de espectadores. El siguiente capítulo de Mi Gitana se emitirá el próximo lunes a las diez de la noche. “Esta ‘TV movie’ —comenta el actor— está resultando bastante polémica porque no se corta a la hora de retratar los aspectos más escabrosos de la vida de la tonadillera, lo que da pie a posteriores programas de televisión y esa es su intención”. Juan Antonio Molina ha actuado también en otras grandes series como Arrayán, La Duquesa, El secreto de Puente Viejo y una sobre Mario Conde que aún está por emitir, Los años de gloria. Estos títulos son sólo un botón de muestra, pues la lista es mucho más larga.
El actor jiennense comenta sobre su trabajo: “Los actores de raza que nos hemos curtido en el teatro, en los caminos y ante el público disfrutamos mucho más con el proceso creativo que durante la actuación. Hay ensayos, conocimientos del personaje... No conozco a muchos actores de verdad que solo se sientan realizados con la televisión, porque es muy rápida y solo supone una pieza más del engranaje. Lo bueno que tiene es que está bien remunerada. Pero el teatro y el cine te dan libertad creativa”. Ignacio Frías / Jaén