Un aceite de muchos kilates

Más que los kilos, importan los kilates. Una empresa jiennense se lanza a la “aventura” de comercializar aceite de oliva virgen extra —con Denominación de Origen Sierra de Cazorla— con oro y plata en su interior. Además, los metales se ven con tremenda facilidad. Así, cuando se adereza una ensalada se ve caer el zumo de la aceituna con los trocitos brillantes, lo que muestra una imagen, cuanto menos, tremendamente sorprendente.

26 ago 2014 / 09:51 H.


La idea es de Aceite Verde de Quesada. Su gerente, José López, explica la iniciativa: “Queremos sorprender al mercado con este producto. Ya se hace en el cava y en los bombones, por lo que hemos apostado por el aceite de oliva. Viene muy bien para regalos y para personas que quieren sorprender en una comida o cena”. La botella con oro cuesta 70 euros, mientras que las que llevan plata se pagan a 40. Asimismo, esta empresa ha diseñado un sistema que se basa en geolocalizadores. A través de su página web, se puede saber dónde están las botellas que se han comprado o regalado. Marca cualquier punto del mundo gracias a un código que existe en el propio envase.

nuevos productos. José López asegura que quiere poner en el mercado distintas líneas que resulten innovadoras. Por eso, busca aceites que lleven sabores específicos para distintos guisos. Por ello, ya tiene algunos que sorprenden, como uno especial para paellas, otro para panadería y un tercero que sirve para el pescado. “Queremos que recuerden al campo, a la leña y al humo”, manifiesta. Precisamente, también cuenta con una gama de ahumados y tiene solicitada una certificación que puede convertir a Aceite Verde de Quesada en la primera compañía en contar con humo ecológico.
Se trata de una compañía que no es ni almazara ni cooperativa, pero que tiene un firme compromiso con la venta del aceite de oliva. Por eso sabe que, para competir en el mercado, sus productos han de contar con grandes dosis de innovación para que, como pasa con el oro, los kilates se antepongan a los kilos.