Último exilio
Parece mentira, pero es total y absolutamente más que real, que se haya estado pasando, si queréis digo inmerso, por las diversas facetas y periodos de la vida y en más ocasiones de las que deberían ser normales, sin darnos cuenta de cual era la, a veces, frecuente manipulación, abuso y utilización engañosa con la que nos han usado.
Y variando las circunstancias, puede llegar un momento en que descubres casi todo y te dices: ¿Pero que hago yo aquí? Ese momento es simplemente como un relámpago que te ilumina y te permite reconocer que las que llamaban luces de verdad eran pura y simplemente rayos de mentira integral, maldad, egoísmo y auto negocio. Tal vez antes de que oscurezca la luz del relámpago te asombres de todo lo que has admitido y haya una persona, casi siempre más joven, que al oír como te sorprendes te suele decir: ¡Exiliado! ¿Pero has tardado todo este tiempo en darte cuenta de lo que había y hay tras todo esto? Y ojo, que al final has de dar gracias, porque has conocido la verdad, pero imagina a aquellos que han vivido engañados y amarrados y usados por toda suerte de mentiras y han abandonado la tierra sin sentir que la verdad con la que los han explotado era la más baja, vil y rastrera de todas las mentiras. Duele descubrir esto, pero tanto para los unos como para los otros es simplemente, nada menos que conocer y poder caminar por el camino de la verdad, el tiempo no importa. Los unos, los que fueron, están con ella y los otros, los que quedamos, también en esto descubrimos la herramienta del exilio y en este exilio nos bañamos en la única agua auténtica, el agua de la verdad.
Escritor
Félix Martínez