Ucrania, un problema muy cercano
Llama la atención que nos preocupemos de cuestiones que tenemos cerca, al alcance de la mano, y muchas veces no seamos conscientes de que vivimos en un mundo global y que, por tanto, nos afecta todo más de lo que parece.
Me refiero a la auténtica guerra civil que se vive en estos momentos en Ucrania, a la vuelta de la esquina, con una gran potencia como es Rusia que tiene tanto y tanto que ver en el asunto. A mí, como ciudadano del mundo que me considero, me preocupa seriamente que Europa no sea capaz de actuar antes de que sea más tarde, cuando estamos viendo que todos los días hay víctimas, como si hubiera muertos de primera y de segunda categoría. Es un serio problema, un grave asunto, y desde las altas instancias europeas se percibe una dejadez que llega a dar miedo. Nos encontramos ante una ver-dadera bomba de relojería que es preciso reconducir y atajar. No porque Ucrania esté a unos cuantos de miles de kilómetros es algo ajeno, al contrario. Sigo con atención toda la evolución y el panorama es cada vez más catastrofista. Me gustaría que la misma inquietud que tengo yo, y que muchos amigos comparten, llegase a quienes tienen capacidad de decisión y de actuación para que la paz sea posible de una vez por todas.
Luisa Pérez Carrillo / Jaén