Úbeda vibra con la emoción de los toros de Victorino Martín
Enrique Alonso /Úbeda
Emocionante corrida de Victorino Martín. Los cárdenos de Galapagar dieron espectáculo en Úbeda. Hasta se indultó a uno en una vibrante faena de Antonio Ferrera, que puso mucho de su parte. La sabiduría taurina dice que no hay quinto malo y se cumplió en Úbeda. El animal se llama Melenudo y Antonio Ferrera lo paró con mucha elegancia con el capote.
Enrique Alonso /Úbeda Emocionante corrida de Victorino Martín. Los cárdenos de Galapagar dieron espectáculo en Úbeda. Hasta se indultó a uno en una vibrante faena de Antonio Ferrera, que puso mucho de su parte. La sabiduría taurina dice que no hay quinto malo y se cumplió en Úbeda. El animal se llama Melenudo y Antonio Ferrera lo paró con mucha elegancia con el capote.
Bajó al picador de la cabalgadura para picarlo él mismo. Lo hizo antes de un quite por chicuelinas. También lo banderilleó en un emocionante tercio gracias a la velocidad que tenía el astado. El diestro aprovechó la arrancada larga y rápida del toro para comenzar la faena de muleta con mucha distancia con la derecha. Levantó la plaza. Toreó en redondo con la mano muy baja. ¡Ay, qué naturales dio Ferrera! Sacaba la barriga y componía con una embestida humillada con la izquierda. Remates bonitos y los tendidos echaban humo. A Ferrera se le veía disfrutar y Úbeda le correspondió. El público se levantó de sus localidades para enarbolar pañuelos blancos que pedían el indulto. Al final, apareció el pañuelo naranja en el palco. Al toro se le perdonó la vida y Ferrera logró las dos orejas y rabo simbólicas. Tal vez, fue demasiado, pero Úbeda lo quiso así. Y así fue. Antonio Ferrera ya había cortado una oreja más en el primero, al que toreó con suavidad en la muleta y paró a la verónica tras una larga cambiada. Victorino Martín es garantía de espectáculo. Solo la divisa impone. Algunos toros embisten con calidad, pero en sus encierros resulta habitual hallar una alimaña. Se la llevó Rafaelillo.
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PLAZA DE TOROS DE ÚBEDA
Ganado: Se lidiaron seis toros de Victorino Martín que, excepto el primero, tuvieron buena presentación. Se indultó al quinto que, con el tercero, fueron los dos mejores de la corrida.
Toreros:
Rafaelillo (morado y oro), ovación y ovación.
Antonio Ferrera (rosa y oro), una oreja y dos orejas y rabo simbólicas.
Carnicerito de Úbeda (azul marino y oro), vuelta al ruedo y silencio.
Incidencias: Más de tres cuartos de plaza en la corrida de la Feria de San Miguel organizada por la empresa Úbeda Toros.