Úbeda. El ruido de explosión que sembró el caos tuvo su origen en dos cazas

José Rodríguez / Ramón Grau · Jaén / Úbeda
No se debió a un atentado y tampoco a una deflagración  por un escape de gas. Por fortuna, las dos explosiones que sobresaltaron a los vecinos de la ciudad y del resto de la comarca fueron sólo ruido, originado por el vuelo de dos cazas militares. Los aviones rompieron la barrera del sonido en el transcurso de una práctica.

    14 ago 2009 / 09:36 H.

    La provincia de Jaén y el sur de la de Albacete son un lugar de prácticas para los pilotos del Ejército del Aire. De hecho, según fuentes del Ministerio de Defensa, es muy frecuente que vuelen sobre este territorio. El miércoles por la noche, a eso de las once, dos cazas Eurofighter, con base en Morón, Sevilla, completaban uno de estos ejercicios a cincuenta kilómetros de Úbeda, a medio camino de La Loma y El Condado. Tenían órdenes de repostar en el aire y, además, romper la barrera del sonido. Realizar esta maniobra, tal y como apunta el portavoz del Ejercito, no precisa autorización, eso sí, siempre que se haga a más de 12,5 kilómetros de altitud. Si se cumple este requisito, no tiene porqué notarse en la tierra. Sin embargo, algo falló, y la explosión generada por los reactores de los aviones se oyó, y mucho, en toda la comarca de La Loma. La explicación puede estar en la humedad de la atmósfera, tal y como apuntan los militares.
    Fortuito o no, lo cierto es que el estruendo atemorizó a los vecinos de Santisteban, de Navas, de Sabiote, de Baeza y, sobre todo, a los de Úbeda. El 112 explica que en la ciudad, uno de los testigos aseguró que, además un sonido parecido al de una deflagración, había visto llamas y fuego en un edificio de la Avenida de la Constitución, no muy lejos de la Academia de la Guardia Civil, unas instalaciones que se usan como cuartel de la Benemérita. Saltaron todas las alarmas y, además del Instituto Armado, la Policía Nacional, los Bomberos y los servicios médicos se preparaban para lo peor. La calle se llenó de decenas vecinos, entre curiosos y atemorizados, que se preguntaban si eran testigos de un atentado de ETA o asistían a un terrible incendio en una vivienda. Incluso, debido a la confusión reinante, se tuvo que comprobar si alguien había resultado herido. El 112 deja claro que, una vez que se realizaron las comprobaciones, en lo que se invirtió una media hora, se pudo determinar que el resplandor en el inmueble estaba originado por una inofensiva barbacoa que un grupo de personas preparaba en un ático. Sin embargo, la rumorología avanzaba y, en esos momentos, en ausencia de explicación oficial, a través del teléfono móvil o internet, todos aquellos que habían escuchado de la explosión cruzaban dispares hipótesis sobre los hechos. Ya por la mañana, el propio alcalde de Úbeda, Marcelino Sánchez, dejaba claro que todo el estrépito se debía al vuelo de un avión que, en su trayecto, había roto la barrera del sonido. Finalmente, como dejó claro Defensa, no fue uno, sino dos aparatos.