Trofeos, premios y recompensas
Cuando observo deporte por televisión, en cualquiera de sus variedades, no dejo de pensar que todo esfuerzo tiene su recompensa. Existen muchos tipos de deporte, en grupo como el fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, rugby etcétera, como también de ejecución individual como el tenis, atletismo, esquí, golf y otros. Todo tipo de deportes tiene su trofeo, premio o recompensa. En el fútbol y otros una copa, el ciclismo el maillot amarillo, así como medallas, chaquetas, ensaladeras e innumerables premios que se entregan al ganador o ganadores, acompañado de la aclamación del público y medios periodísticos.
El fútbol es el rey de todos, lo siguen grandes masas, en ocasiones incontrolables. Hay personas que son apasionadas de este deporte en todo el globo terráqueo y los que lo practican son bastantes. Ante tanta afición, no llego a comprender como es que haya individuos sin respeto que sean capaces de matar a otros del equipo rival, sólo porque no ha ganado su equipo preferido. ¿Por qué a veces muere gente en los estadios de fútbol? Me figuro que no se enteran o no quieren saber algunos que es un juego, una distracción, una manera o modo de pasar el tiempo y que si se gana o pierde nos debería de dar igual. A nadie se le quita y no se le da nada. Es un juego. Aún así descomunales batallas se han producido y todavía pasa, de vez en cuando, en los estadios; entre los espectadores, entre los jugadores contrincantes y lo más curioso entre compañeros del mismo equipo. No se puede concebir estos actos agresivos sin sentido y menos aún la muerte de los fanáticos de las bandas rivales de una misma ciudad. ¿Qué se consigue con estas escaramuzas o jaleos? ¿Acaso un partido de fútbol nos quita un trozo de vida o nos añade un poco más? ¿Tanto importa una copa, liga, trofeo o lo que sea? Es un trozo de metal para exponer en unas vitrinas y no es otra cosa; como lo fue en tiempos lejanos la corona de laurel que con el paso del tiempo se marchita.
Todo es efímero, una chispa, un suspiro, que lo mismo hoy estás aquí que mañana. ¿Quién se acuerda de ti?... Estoy de acuerdo que queremos que nuestro equipo favorito gane tal o cual trofeo; esto llena de orgullo tanto al ganador como a sus aficionados, pero si no es así ¿Qué importa? La vida es eso, unas veces se gana, otras se pierde y hay que aceptar el fracaso o derrota con filosofía y sin dolor. Al menos el equipo ha dado la cara y se ha esforzado. Si lo ha conseguido ¡estupendo!, sino ha sido así. También. Lo fundamental es que hemos pasado unos minutos de diversión, eso es lo que cuenta, esa es la idea del deporte no hay otra; además en compañía y no solo.
La vida en sí es un juego que tenemos que saber jugar sin trampa ni cartón, un reto en el que unas veces se gana o se pierde. El deporte es diversión entretenimiento, que nos da alegría en ocasiones y no hay que olvidar que saber perder o ganar es señal de honor.
Ignacio Alcántara Godino