Triunfo judicial para recuperar más de medio millón de euros

La cooperativa de La Encarnación de Peal de Becerro acaba de ganar una importantísima batalla legal contra un gigante de las finanzas, nada menos que el Banco Santander. Un proceso judicial que vale la friolera de 551.000 euros. Ese es el dinero que la entidad bancaria tendrá que devolver a los más de 2.000 cooperativistas —en su mayoría olivareros de la comarca— debido a que la Justicia ha considerado que les vendió un producto financiero “tóxico” —denominado “swap”— sin informarle adecuadamente de los riesgos que acarreaba. La decisión ha sido ratificada por el Tribunal Supremo en una sentencia que confirma que marca un hito. Y es que, según explica Javier Marín Gámez, el letrado que ha defendido a la sociedad jiennense en este pleito, “se trata de la mayor cuantía recuperada en España frente a una entidad bancaria por la comercialización de estos productos de riesgo”.

    26 sep 2015 / 09:07 H.


    Esta historia arranca hace ya más de una década, cuando la cooperativa pidió un préstamo hipotecario de seis millones de euros para construir su nuevas instalaciones. A los cooperativistas les preocupaba mucho que subiera el tipo de interés y pidieron al banco —entonces era Banesto— contratar un seguro para cubrir esos posibles vaivenes al alza. Sin embargo, la entidad financiera les coló un “swap”. Se trata de un producto en el que el hipotecado y el banco sellan un acuerdo en el que el crédito estará referenciado a un tipo de interés fijo durante un plazo establecido, independientemente de variaciones externas. Si el tipo sube, el banco le paga al cliente. Si baja, es el cliente el que debe ingresar dinero al banco. En el caso de la cooperativa de Peal fue eso lo que ocurrió: tuvo que pagar 441.000 euros. “Durante largos años, a esta sociedad le supuso un enorme descalabro económico”, explica el letrado.
    La Justicia ha declarado nulo el contrato al entender que la cooperativa no fue lo suficientemente informada por la entidad, por lo que el consentimiento del consejo rector estaba “viciado”.