Tristeza en pleno esplendor
Me pongo triste cuando nos levantamos por las mañanas y oímos por los medios tantas cosas, que algunas no son buenas, como los accidentes en la carretera. Los resultados de la guerra Israel y Palestina, tantas personas que han perdido la vida, y los niños tan inocentes, y las demás personas que están sufriendo tanto.
También cuando algunos días oímos tanta corrupción. Llevándose nuestros bienes fuera de España, lo que es doble delito. La naturaleza también parece que está en contra de los vivientes que nos encontramos en el mundo, con tantos fuegos y aguas torrenciales y los terremotos que tantas pérdidas nos originan, aunque los incendios a veces forman parte de la mano del hombre. Al hombre no le da conciencia de lo que hace, por eso a veces me pongo triste, porque no hay alegría, la única alegría hoy en el presente es cuando un padre de familia y un joven encuentran trabajo, que es cuando rebosa en la familia la alegría, incluyendo a los demás, porque están pendientes de ese trabajo, pero como se suele decir, nunca se pierde la esperanza, lo mismo para seguir hacia delante en la nación y en los hogares.