Triste adiós a un "hombre bueno"

Eliseo Castellano Floro, de 55 años, recibió ayer sepultura en Venta de los Santos, la población de la que era natural. Fue herido, el pasado jueves, durante el penúltimo de los encierros de las fiestas de San Marcos de Arroyo del Ojanco. Sus vecinos y seres queridos lo recuerdan como un "hombre bueno y deportista".

28 abr 2014 / 22:00 H.

Solo se escuchaba el sonido de la campana ayer en Venta de los Santos. La pequeña pedanía de Montizón, de 800 habitantes, enmudeció durante el entierro de uno de sus vecinos, Eliseo Castellano Floro, sepelio oficiado, a las cinco de la tarde, en la parroquia del Cristo de la Expiración. Este hombre, de 55 años, fue corneado por un toro, el pasado jueves durante, las fiestas de San Marcos de Arroyo del Ojanco. Resultó herido grave. No pudo superar el traumatismo craneoncefálico  con herida abierta y el golpe en el tórax causado al ser embestido por un astado. Este aficionado a estos festejos taurinos, con residencia en el Levante español, aunque jiennense de nacimiento, falleció el domingo, después de permanecer tres días intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Neurotraumatológico de la capital jiennense.

Minutos antes de la hora señalada para el funeral, ya había paisanos sentados en los bancos de la parroquia del Cristo de la Expiración. Esta aldea estaba lista para dar un cariñoso último adiós a un hombre que, para los que los conocieron, era "bueno y deportista". Así lo recuerda Herminia Fernández, una de sus vecinas de la calle Nueva de esta aldea. El féretro llegó a la iglesia, portado por varios de sus amigos. Detrás iba su hija, de 24 años, y el resto de familiares. Eliseo estaba separado y deja, además de su descendiente, a un hermano. Sus padres fallecieron hace años, como recuerdan en el pueblo.

Eliseo Castellanos Floro había estado 10 meses en Venezuela, donde había trabajado como electricista. Recientemente, había regresado a Valencia, la ciudad en la que solía vivir habitualmente. Jesús Suárez, otro de los vecinos de este anejo de Montizón, asegura que su idea era volver a Venta de los Santos.  "Arreglaba la casa de sus padres", relata. De hecho, había pasado parte de la Semana Santa en su lugar de nacimiento. "Nunca había participado en las fiestas de San Marcos", tal y como apunta otra de sus vecinas. "Fue hasta Arroyo del Ojanco porque le animaron sus amigos a pasar una tarde de fiesta", relata. Ambas poblaciones están a unos treinta kilómetros de distancia. Su fallecimiento causó un hondo pesar entre sus convecinos y, entre ellos, el comentario más repetido es que se trata de una persona de carácter bondadoso y muy conocido en Venta de los Santos.

 La muerte de Eliseo sucede a la de Emilio Cuadros Fuentes, un hombre de 57 años de edad que fue corneado por un toro, durante la fiesta de San Marcos, aunque esta vez en Beas de Segura, allá por el año 2012.