Triquiñuelas de siempre

Los desastrosos resultados de las últimas elecciones para el Partido Popular ya tienen una consecuencia directa, “para mayor respeto de la voluntad ciudadana”, y propone aplicar en cada localidad la elección directa de alcaldes atendiendo a la lista más votada.

    09 jul 2014 / 22:00 H.

    Se trata de una triquiñuela más de quien se las sabe todas. Solo cambian las reglas de juego cuando afectan al interesado. El Partido Popular ve las barbas del vecino pelar, y sabiamente pone las suyas en remojo: Evidente caída del bipartidismo. Serias dudas de recuperación. La gente está escaldada y si sigue la tónica de disgregación del voto en las elecciones municipales de mayo del año que viene, que están ya a tiro de piedra, las alianzas propiciarán alternativas en más de una capital de provincia andaluza, y por extensión en la mayor parte de España. Como se sabe, el voto urbano siempre se ha decantado por la derecha, desde la II República. Pero en general son malos tiempos para el bipartidismo y buenos para el cambio, si es que llega. Crisis en griego significa cambio, por cierto. Aunque curiosamente todavía no se ha reformado la ley electoral, la famosa ley D’Hondt, ni se reformará, al menos mientras no le haga falta a los dos grandes. Ojalá llegue el momento, por el bien de todos, claro. Quizá perdamos gobernabilidad pero ganaremos en representatividad y habrá que negociar. Por si fuera poco esta demostración de democracia y juego limpio, se aprueba una tanda de Reales-Decretos Leyes sin ningún debate parlamentario. Letra pequeña que acabará pasando factura a los de abajo. ¿Qué sentido tiene sacar adelante estos Reales-Decretos? Y es más, teniendo una amplia y holgada mayoría absoluta, ¿por qué no se llevan las leyes al Parlamento para que se debatan, si de todos modos van a aprobarse? Sencillamente porque un Real-Decreto no tiene por qué pasar por el Parlamento, posee carácter excepcional o urgente y así el Gobierno se ahorra debate público, opiniones, críticas, etcétera. El foco hacia otro sitio. Triquiñuelas de siempre: Este verano vino el calor un poco pero se fue, es verdad. Triquiñuelas.