Triana llegó a toda velocidad

La mágica noche de San Juan fue el escenario escogido por Triana Romero Ruiz para venir al mundo. La recién nacida, de tres kilos y cien gramos, se encuentra en perfecto estado de salud y descansa en el hospital San Juan de la Cruz de Úbeda. Llegó al centro tras un improvisado parto, tan rápido que no le permitió encontrar a un médico. La madre del bebé, Lucía Ruiz Jurado, relató que, mientras el padre de la criatura, hablaba por teléfono con los servicios de emergencias, para avisar del inminente alumbramiento, los acontecimientos se precipitaron y tuvo que ayudarla su madre. “Fue una experiencia de película”, afirmó Lucía Ruiz. Tal y como explicó, el dolor llegó de “repente”, en el momento en que se encontraba recogiendo tras la cena, en torno a las diez de la noche. Triana, es el segundo hijo de Lucía Ruiz y José Romero, por lo que ya estaban preparados para cuando la niña estuviese de camino. Debido a que en ese momento pensaron que era “demasiado pronto” para ir al hospital, esperó hasta alrededor de las dos de la madrugada, para que la acompañaran sus padres, mientras su pareja cuidaba del niño de tres años, que tienen en común.
Para que fuera “dilatando” llenaron una bañera en la que se introdujo. No obstante, cuando las contracciones empezaron a ser más rápidas, asegura, “quitó el tapón” para vaciar el agua y poner rumbo al “San Juan de la Cruz”. Fue ahí, cuando Lucía Ruiz Jurado, “sintió una fuerte contracción”, y, en sus palabras, “comenzó a empujar”, por lo que la cabeza de Triana, ya comenzaba a verse. “Ya era imposible llegar hasta al hospital, por lo que tuvimos que hacerlo allí mismo”, afirmó.
El padre, que también estaba asistiendo en el momento del alumbramiento, llamó a los servicios de emergencias para que les indicaran como realizar la intervención . “No estábamos nerviosos ninguno, al principio sí, pero luego nos tranquilizamos y salió todo bien”, relató Lucía Ruiz. El parto fue “rápido” y al llegar la ambulancia, simplemente tuvieron que ponerle unas mantas térmicas y las pinzas en el cordón umbilical de la recién nacida. Aunque la niña solamente se adelantó unos tres días de la fecha prevista, la historia del parto asombra a familiares y amigos que los felicitan por su sangre fría y buena mano. El marido de la joven, que estaba cuidando en ese momento del otro hijo de la pareja, tampoco podía creerse cómo se había producido tan rápido la dilatación y habían conseguido lograr un parto tan bueno en la propia casa.

26 jun 2015 / 15:00 H.