Tres niños entre los cuatro muertos en el tiroteo en un colegio judío en Toulouse

El Ministerio del Interior ha ordenado hoy reforzar la vigilancia policial en todos los centros confesionales de Francia y especialmente en las escuelas hebraicas, a consecuencia del atentado en el colegio judío Ozar Hatorahde Toulouse, que ha causado cuatro muertos y un herido. La Fiscalía Antiterrorista ha abierto diligencias por las similitudes con el atentado de Montauban.

    19 mar 2012 / 17:00 H.

    "Ocurrió a las 8.00 de la mañana. La gente estaba entrando a la escuela. Somos 200 alumnos pero debía de haber 100 a esa hora. Yo estaba con otros en la Sinagoga que hay junto al colegio. Un hombre llegó en un scooter blanco y se puso a disparar en la calle. Le dio primero a una niña. Desde el interior se oyeron varios tiros. Habían herido a un papá. Los que estaban en la planta baja del templo salieron por la puerta de emergencia. Como en la sinagoga las mujeres rezan en la primera planta, las chicas no teníamos por dónde salir y nos quedamos arriba hasta que nos avisaron que podíamos bajar. Todo el mundo lloraba y había sangre en el suelo", ha relatado a Europe 1 Odène, una de las alumnas del centro escolar judío Ozar Hatorah de Toulouse (sur de Francia), donde esta mañana se ha producido un atentado en el que han muerto cuatro niños y un adulto.
    Alexia, una alumna del curso de 5ème (equivalente a 1º de la ESO), ha explicado al diario Sud Ouest que "al escucharse los disparos, la Consejera Principal de Educación ha llamado a la policía y ha reunido a los alumnos. Nos dijo que nos sentáramos, nos dieron agua y nos pusimos a rezar".
    La escuela judía Ozar Hatorah es un conjunto de edificios bajos en el número 33 de la calle Jules Dalou, en un barrio residencial de chalés. Al parecer, el asesino llegó en una moto y empezó a disparar indiscriminadamente con dos armas: una pistola del calibre 9 milímetros y una automática de calibre 11.43, similar a la que se ha usado en Toulouse y Montauban para matar a tres paracaidistas estos últimos días.
    Mismo método
    Tanto en el caso del atentado contra el colegio como en los asesinatos de los militares, el método parece haber sido el mismo: un hombre vestido de negro y con casco de motorista dispara sin mediar palabra y luego huye en su moto. Según el Ministro del Interior, Claude Guéant, existen muchas similitudes entre los tres casos, pero es pronto para extraer conclusiones.
    Los fallecidos han sido un profesor de religión y sus dos hijos de 6 y 3 años, así como la hija del director del centro, de 9 años. Hay también un adolescente de 17 herido que está siendo operado en el hospital. Según Michel Valet, el fiscal que instruye el caso, "el agresor disparó contra todo lo que se movía frente a él y persiguió a los niños hasta el interior de la escuela". Más información, mañana, en la edición impresa