Tres muertes de gripe A que no deben alarmar a los andaluces
Con la muerte de una joven de veinte años en Granada por complicaciones derivadas de la gripe A, Andalucía cierra un fin de semana nefasto con tres víctimas mortales en un fin de semana. Con estos tres fallecimientos, España suma la decimoquinta víctima mortal. No obstante, y a pesar de la lógica alarma ciudadana que causan estas muertes, los datos que avanzó la consejera de Salud, el sábado por la tarde, sólo contabilizan a dieciocho personas hospitalizadas.
Aunque España está muy por encima en cifras de muertes en comparación con el resto de países europeos, está por debajo de las más de cincuenta víctimas de Reino Unido. No hay, según los expertos relación entre la ubicación geográfica y la virulencia de la pandemia, aunque está claro que en los países que hay mayor entrada y salida de turistas las posibilidades de expandirse el virus aumentan. De igual modo hay que destacar que en ambos países la epidemia está más avanzada que en el resto. Los especialistas, sin embargo, sostienen que para ser una pandemia el número de muertes es reducido, algo que también destaca la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez. Voces autorizadas como la del presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que asegura que no hay motivos para la alarma y sí para tener las precauciones lógicas recordadas por las autoridades. Lo que sí destacan los especialistas es que el virus mantiene un vigor inusitado para la estación del año calurosa, en la que, en teoría, debería estar más debilitado. Por lo tanto, sí se espera que con la llegada del otoño los casos aumenten exponencialmente al encontrarse el virus en las condiciones óptimas para su desarrollo. En este sentido, sí cabe que las autoridades sanitarias sean lo suficientemente previsoras para poder prestar un buen servicio a la alta demanda de pacientes que pueden contraer la enfermedad.