Salud opta por trasladar a Sevilla al bombero quemado en El Valle
Irene Bueno / Jaén
Salvador P., el bombero de 51 años que sufrió quemaduras de segundo grado en sus piernas en el incendio de El Valle, fue trasladado ayer, finalmente al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Mientras tanto, los vecinos recogen sus pertenencias y los peritos afrontan la evaluación de los daños.

Salvador P., el bombero de 51 años que sufrió quemaduras de segundo grado en sus piernas en el incendio de El Valle, fue trasladado ayer, finalmente al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Mientras tanto, los vecinos recogen sus pertenencias y los peritos afrontan la evaluación de los daños.
El herido más grave del incendio de un bloque de pisos en el sector 8 del Polígono de El Valle fue trasladado ayer al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Salud optó por esta solución debido a que en el Complejo Hospitalario de Jaén no existe Unidad de Grandes Quemados específica. En el Hospital, aunque ya fuera de la UCI permanece una anciana de 101 años. Sufre una intoxicación de humo, si bien, la dirección del Hospital informa de que se encuentra en situación estable.
Finalmente, trece personas fueron atendidas en los diferentes servicios sanitarios (hospitales y centros de salud) afectados por el incendio. Las intoxicaciones por humo, las quemaduras y las crisis de ansiedad fueron las patologías que se atendieron.
Ayer, el bloque número once del sector ocho parecía una torre fantasma. Sus siete plantas permanecían deshabitadas y sólo se permitía el acceso a los propietarios, durante unos momentos, para recoger los enseres más necesarios. Ropa y la comida de los frigoríficos eran las mercancías que trasladaban. La primero, ya que todos salieron con lo puesto la tarde del incendio. Lo segundo, debido a que el suministro de luz está cortado y los alimentos se echan a perder. También llegaron hasta el lugar, a lo largo de la mañana, los peritos de los diferentes seguros para hacer una primera evaluación de los daños.
Una patrulla de la Policía Local controlaba la entrada para evitar que los amigos de lo ajeno aprovecharan la ocasión en beneficio propio. La primera decisión adoptada por los peritos fue la de solicitar la presencia de una empresa de carpintería que sustituyó las puertas quemadas por grandes tablones sujetados con una cadena. Además, también se optó por cambiar la cerradura de la puerta del bloque para obstaculizar el acceso libre. Seis familias, unas 17 personas han sido realojadas por el Ayuntamiento en el Albergue Juvenil y en un hotel, el resto de los vecinos, unos ochenta residentes se encuentran en casas de sus parientes.