Tras el sueño de hacerse millonario

Un cambio de tendencias propiciado, según todos los indicios, por las grandes diferencias en las cuantías de los premios. La costumbre de 'echar la Quiniela' cada semana se pierde entre los jiennenses que buscan juegos como la Primitiva, el Euromillones o la Bonoloto con acicates más suculentos.
El sorteo de la Primitiva de mañana día 12 ofrece un premio de 4,5 millones de euros; el de Euromillones que se realizó ayer tenía 15 millones para el acertante.

    11 ene 2012 / 10:52 H.

     De la misma manera, la Bonoloto contaba con el atractivo de 1,4 millones de euros y El Gordo, del próximo día 15, tiene previsto entregar 9,9 millones de euros. Mientras tanto, la clásica Quiniela, reina en otros momentos, se convierte ahora en la “hermana pobre” de los juegos de azar que integran la cartera de la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae).
    Salvo que quede un bote de la semana anterior, el jugador de la Quiniela no conoce lo que cobrará por un pleno al quince hasta que no se hace el escrutinio —el reparto de la recaudación entre los acertantes de las distintas categorías—. En el año 2010, el premio más alto que se entregó fue en la cuarta jornada y ascendió a 2.911.872,93 euros. Solo en cinco ocasiones en toda la temporada la recompensa para el acertante fue superior a los dos millones de euros, y en otras diez pasó del millón. Según los datos de la Asociación Nacional de Profesionales de las Apuestas Deportivas (Anpad) —la Onlae presentará la memoria de 2011 próximamente—, durante los últimos doce meses volvió a descender el ingreso en este juego y la recaudación de la temporada fue un 21% menos que en 2010. Con ello se suman tres años de caída, desde 2008, y unos 175 millones que han dejado de ingresar en las arcas.
    Ilusiones. Los jiennenses ya no confían en que un pleno al quince les quite de trabajar y centran sus sueños en complejas combinaciones numéricas extraídas, en buena parte de las ocasiones, directamente de los designios de una máquina. Según loteros de la capital, otros inconvenientes que presenta la Quiniela frente al resto de juegos es que es más complejo de rellenar y no depende de un sorteo puntual sino que hay que estar pendiente de los resultados de los diferentes partidos que se desarrollan a lo largo de tres días (del sábado al lunes).
    Estos responsables señalan, del mismo modo, que es en el entorno de la Navidad o en otros momentos del año que coinciden con la celebración de sorteos extraordinarios cuando más baja la participación en las apuestas futbolísticas. Aseguran que, una vez que “pasan estas tempestades”, la recaudación tiende a normalizarse aunque no como antes de 2008. 
    La cara B de este asunto es que de la Quiniela, a diferencia de los juegos estrella de azar de la Onlae, parte de los ingresos revierte en terceras entidades de carácter social. Así, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) recibe del cómputo anual de los ingresos un 10 por ciento. El dinero se reparte entre equipos de Primera y las maltrechas arcas de los conjuntos de Segunda División. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) consigue, igualmente, un uno por ciento de esta recaudación anual transferido por el Consejo Superior de Deportes. Irene Bueno /Jaén