Tráfico inmovilizará las motos a los conductores que circulen sin casco
Tráfico se ha puesto manos a la obra con una de las cuestiones pendientes de la seguridad vial: el uso del casco. Casi la mitad de los motoristas no se lo pone cuando circula en ciudad. Por eso, a partir de ahora, a los usuarios que no lleven este importante elemento de protección se les inmovilizará el vehículo.
Es la principal novedad de la nueva y ambiciosa campaña que la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha a partir del próximo 15 de mayo y que durará hasta el 31 de julio. “Si no hay casco no hay moto”, dice el lema de la iniciativa, que ayer fue presentada a los jefes de la policías locales de 35 municipios de la provincia: “Su colaboración es imprescindible”, aseguró el jefe provincial, Juan Diego Ramírez. Y es que los datos cantan: En carretera, casi todos los “moteros” se ponen el casco. Cuando circulan en ciudad, el porcentaje baja hasta casi el 45 por ciento en algunos municipios, en los que la “manga ancha” ha sido mayor a lo largo del tiempo. Las zonas geográficas más permisivas están en Andalucía, Extremadura y Murcia. Son regiones en las que también es mayor el índice de mortalidad de los motoristas. Si no se lleva casco, la posibilidad de morir es seis veces mayor en caso de accidente. Por ello, la campaña de la DGT está especialmente dirigida a los usuarios de ciclomotores y motocicletas de estas comunidades. La “mano ejecutora” de la iniciativa son los policías locales que, día a día, patrullan las calles de los pueblos. “Su papel es importantísitmo e imprescindible”, aseguró el subdelegado Fernando Calahorro. Por ello, los responsables de Tráfico mantuvieron ayer una reunión con los jefes de la Policía Local de 35 ayuntamientos jiennenses. El objetivo es pedirles su implicación en la campaña y hacerles ver que cuentan con una nueva herramienta: la inmovilización del vehículo a aquellos motoristas que circulen sin el casco. Es decir, le podrán poner el cepo a la moto. No llevar este elemento de protección debidamente homologado y abrochado supone para el usuario una multa de 150 euros, la pérdida de tres puntos en el carné y, a partir del día 15 de mayo, quedarse sin el vehículo hasta que se presente el casco. “Si no lo tiene en ese momento, o bien va a su casa a buscarlo, o bien va a comprarse uno, porque la moto va a quedar inmovilizada”, explicó Pere Navarro, el director general de Tráfico, cuando presentó esta campaña a nivel nacional. Y es que los datos son preocupantes. Los accidentes en los que se han visto implicados motoristas han aumentado de forma espectacular en los últimos años. Una de cada cuatro personas que fallece en las carreteras jiennenses es “motero”. En 2007, se registraron 69 fallecidos, de los que 17 iban en vehículos de dos ruedas. El año pasado, el porcentaje se repitió, con 55 víctimas mortales, de las que diez eran motoristas. Más de la mitad de los accidentes se produjo en vías urbanas. De ahí la necesidad de la implicación y la participación de las distintas policías locales. No llevar el casco incrementa el riesgo de lesión en la cabeza y, como consecuencia, la posibilidad de muerte por ello; también aumenta la severidad de las heridas, así como el tiempo de hospitalización. “El casco es la diferencia entre matarse y no matarse”, argumentó Fernando Calahorro. Tráfico contabilizó en el año 2008 más de 1.500 denuncias a usuarios de ciclomotores y motocicletas que no se protegían con este elemento de seguridad. “Son las que conllevaron pérdida de puntos”, concluyó el jefe provincial. Rafael Abolafia