Tráfico inicia una campaña para “vigilar” el velocímetro
Las carreteras son un arma más cuando los conductores deciden hacer trayectos y la velocidad y la confianza, los factores que pueden favorecer los accidentes en el momento más insospechado. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) lanza hoy una campaña para concienciar a la población de los peligros que entrañan estas circunstancias y vigilar la velocidad. Se prolongará hasta el próximo domingo, día 26 de julio. Reducir la siniestralidad es el principal objetivo del organismo, que ve en el respeto de las señalizaciones un paso de obligado cumplimiento.

Según un comunicado de prensa facilitado por Tráfico, en la última iniciativa de esta índole, desarrollada en abril, fueron 10.354 vehículos los controlados en la provincia, de los que setecientos diez acabaron denunciados por exceso de velocidad. “A estos resultados hay que sumar los controles que las policías locales realizaron en su ámbito de actuación, colaboración muy importante, ya que con ella se unifica el mensaje de respeto de los límites establecidos, con independencia de la vía por la que se circule”, dice la nota.
Los tramos que se intensificarán durante la campaña serán, principalmente, de carreteras convencionales, por ser un trazado susceptible de que se produzcan accidentes por circular de forma inadecuada y en el que se contabilizan más infracciones porque la aguja del velocímetro supera lo permitido. La Jefatura Provincial de Tráfico informa de que, siempre que sea posible, tanto los paneles de señalización variable como las pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que se encuentren en las inmediaciones advertirán a los conductores de la existencia de controles.
Juan Lillo, subdelegado del Gobierno, también puso en conocimiento que habrá “un importante aumento de los test de velocidad en carretera, con utilización del máximo número de medios humanos y materiales disponibles”. Lillo invitó a los ayuntamientos a sumarse a la campaña y a que se vigilen en las vías urbanas este tipo de comportamiento de los vecinos.
Tráfico recordó que la velocidad genérica máxima para turismos y motocicletas en autopistas y autovías es de ciento veinte kilómetros por hora, un límite que se reduce a cien o noventa en las carreteras secundarias, que dependen de la anchura del arcén. Los vehículos no tendrán permitido circular a más de cincuenta kilómetros por hora en las calzadas de las poblaciones. Los conductores que incumplan esta reglamentación podrán ser sancionados con una multa que oscilará entre los cien y los seiscientos euros, además de una pérdida de entre dos y seis puntos, al depender de la gravedad de la infracción cometida. Se consideraría delito en el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta en interurbana, por lo que sería castigado con multa o pena de prisión.