Trabajos para acabar con las humedades en la calle Granada

Juan Rafael Hinojosa/Alcalá
El Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Adalsa, renueva los saneamientos y la red de aguas de la calle Málaga. El objetivo es solucionar las humedades motivadas por filtraciones en la calle Granada, situada justo por debajo de la anterior.

    26 ago 2011 / 09:50 H.

    El concejal de Obras, Urbanismo y Patrimonio y actual alcalde accidental, Juan Ángel Pérez, precisa que los trabajos se centran en una mitad de la calle Málaga, en una tramo con una extensión de unos cien metros con comienzo en la intersección con Miramota. El desembolso ronda los 36.000 euros y el plazo de ejecución se sitúa en un mes.
    Pérez subraya que la solución al asunto de las humedades es complejo, ya que —dice— no está claro si el líquido procede de la red de saneamientos o de un manantial. El máximo responsable cree que resulta determinante la “baja calidad constructiva de algunos de los muros” con base en la piedra, que hace que “por capilaridad” aflore el agua.
    De cualquier modo, Juan Ángel Pérez recalca la voluntad municipal de colaborar al arreglo del problema. Apunta que hace unos años ya se arregló la mitad de la calle Málaga y en varias ocasiones se han tapado las “microfisuras” de la calle Utrilla.
    Se trata de varias vías urbanas escalonadas y ubicadas cerca del macizo rocoso de Los Tajos. Esto propicia que en años lluviosos como el actual y el pasado, prolifere la humedad, lo que genera quejas entre los vecinos. No obstante, en el actual ejercicio el problema se ha visto mitigado a raíz de las obras.
    Por otro lado, Pérez anuncia que el tramo superior de la calle Utrilla se remodelará de mane-    ra íntegra próximamente dentro del marco de la primera fase de la iniciativa Urbana. El área servirá de acceso al parque periurbano de Los Llanos. Aunque todavía no se ha concretado el asunto de la pavimentación, el Ayuntamiento adelanta que la calle tendrá un tratamiento  en la parte hasta donde hay casas y otro distinto entre las últimas viviendas y el entorno de la Cruz del Rayo y el borde del acantilado, donde se crearán varios miradores.