Trabajadores de La Laguna retoman las movilizaciones

Pasan los meses y la situación no mejora, sino todo lo contrario. Trabajadores y alumnos de la Escuela de Hostelería La Laguna, en Baeza, viajaron hasta Sevilla para retomar las movilizaciones, por entender que la Junta de Andalucía no ha cumplido con sus compromisos.

17 jul 2015 / 08:57 H.

La protesta fue convocada por los consorcios de escuelas de formación, “ante el incumplimiento de las condiciones solicitadas por los representantes de los empleados, que pedían que si antes del viernes 10 de julio de 2015 no se cumplían las condiciones de garantía y seguridad se retomarían las movilizaciones. Y así lo hicieron. Así, más de doscientas personas, entre ellos los de Baeza, protestaron ante las puertas de la Consejería de Educación, en la capital hispalense, y acordaron que, dentro de dos semanas, iniciarán un encierro en la sede de La Cónsula, en Málaga.

Una de las peticiones que llevaron por escrito a la consejera Adelaida de la Calle era la “normalización” de la situación en las Escuelas de Hostelería de Málaga (La Cónsula), la de Benalmádena (La Fonda) y la baezana, La Laguna. Sin embargo, no pudieron reunirse con ella.
A los 200 trabajadores de los 14 consorcios se les deben entre dos y 15 meses de salarios atrasados, una tesitura que afecta especialmente a los empleados de Baeza, que acumulan 16. Pero el único problema no es que se les adeuden las mensualidades sino que, una vez más, no saben qué pasará con ellos en el próximo curso.

El personal indefinido de la Escuela de Turismo y Hostelería de La Laguna de Baeza acudió, a primeros de junio, al Juzgado de lo Social número 4 de Jaén. En ese momento, se les adeudaban quince las nóminas que se les adeudan y acudieron a los tribunales para obligar a sus patronos a que les paguen. En ese momento, el centro estaba paralizado, con deudas no solo con el personal, sino con proveedores, muchos de ellos, pequeñas y medianas empresas baezanas que surten a “La Laguna”, una escuela dedicada a la formación de desempleados, que pasa por su peor momento.

En noviembre del año pasado, el pleno de la Corporación Municipal baezana aprobó, por mayoría, la disolución del consorcio que gestionaba la escuela, en el que la Administración local tenía participación junto a la Junta de Andalucía. El proceso, que contó con el rechazo del PP, implicaba la desaparición de este ente para que el Gobierno andaluz se haga cargo por completo de la escuela, a cambio de asumir sus deudas, entre las que están los impagos a los trabajadores, de los que, por cierto, es responsable el propio Ejecutivo regional. El proceso que se puso en marcha pasa a depender de una agencia pública que la incluye en una red donde hay otras instalaciones similares. La clave para avanzar en los trámites es la auditoría interna a la que la Junta somete las cuentas de estos consorcios, ya extintos. En junio, todavía no había terminado de dar el visto bueno a las cuentas de la escuela en 2010 y les restan los ejercicios siguientes, hasta 2012. El mensaje que se les transmite a los empleados, sin embargo, es de tranquilidad, aunque sin concretar la fecha de comienzo de la actividad.