Trabajadores de La Laguna exigen su salario ante el juez
El personal indefinido de la Escuela de Turismo y Hostelería de La Laguna de Baeza tiene hoy cita en el Juzgado de lo Social número 4 de Jaén. Son ya quince las nóminas que se les adeudan y acuden a los tribunales para obligar a sus patronos a que les paguen. La vista llega en medio de un proceso complicado. El centro está paralizado desde hace meses, con deudas no solo con el personal, sino con proveedores, muchos de ellos, pequeñas y medianas empresas baezanas que surten a “La Laguna”, una escuela dedicada a la formación de desempleados, que pasa por su peor momento.

En noviembre, el pleno de la Corporación Municipal baezana aprobó, por mayoría, la disolución del consorcio que gestionaba la escuela, en el que la Administración local tenía participación junto a la Junta de Andalucía. El proceso, que contó con el rechazo del PP, implicaba la desaparición de este ente para que el Gobierno andaluz se haga cargo por completo de la escuela, a cambio de asumir sus deudas, entre las que están los impagos a los trabajadores, de los que, por cierto, es responsable el propio Ejecutivo regional. El proceso que se puso en marcha con este acuerdo plenario implica que la “La Laguna”, en el anejo del Puente del Obispo de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, pasa a depender de una agencia pública que la incluye en una red donde hay otras instalaciones similares, dedicadas a la formación en distintas ramas. Estos trámites, para desesperación de los empleados, aún están en marcha. La clave es la auditoría interna a la que la Junta somete las cuentas de estos consorcios, ya extintos. La Intervención todavía no ha terminado de dar el visto bueno a las cuentas de la escuela en 2009 y les restan los ejercicios siguientes, hasta 2012. El mensaje que se les transmite a los empleados, sin embargo, es de tranquilidad, aunque sin concretar la fecha de comienzo de la actividad habitual ni, lo más importante, anunciarles un día de cobro. Antes de que se pusiera en marcha el nuevo modelo, los trabajadores ya habían decidido reclamar sus salarios en los tribunales. Fue hace cinco meses, un tiempo ya transcurrido, de ahí que estén llamados hoy a juicio.
Los reclamantes tienen dos opciones, bien exigir sus nóminas y solicitar la disolución del contrato, por lo que tendrían derecho a ser indemnizados, o centrarse solo en la primera de las demandas, por lo que tendrían que retirar, en el último momento, su demanda para dejar de ser personal del centro. Hasta hoy mismo, no se conocerá cuántos de los empleados optan por aprovechar la ocasión para cortar de raíz su relación con su centro de trabajo.
El problema de Baeza no es exclusivo, ya que el resto de escuelas de este tipo andaluzas también acumulan retrasos en el pago de los salarios. La situación en “La Laguna” eso sí, mantiene las instalaciones bajo mínimos, incluido, el cierre del hotel del complejo y la no renovación de los indefinidos.