Trabajadores de Cerámica Alcalá Villalta se oponen a otra regulación

Bailén no vadea la crisis y el fantasma de los despidos temporales llama a las puertas de las ladrilleras. Una de las que ya ha solicitado un expediente de regulación de empleo es Cerámicas Alcalá Villalta, pero los trabajadores se oponen. Pese a todo, y contra su voluntad, 31 empleados son obligados a tomar vacaciones.

    06 jul 2009 / 14:34 H.

    No es el primer expediente de regulación (ERE) temporal que solicita Cerámicas Alcalá Villalta a la Delegación de Empleo. El 20 de noviembre del año pasado, a raíz del desplome en las ventas y del exceso de ladrillos en el patio de la fábrica, 22 de los de los 58 trabajadores con los que, entonces, contaba la firma se vieron afectados por uno. Duró algo menos de los 4 meses solicitados porque la falta de material en el almacén hacía necesaria su incorporación. Ahora, una vez más, el fantasma del ERE sobrevuela la ladrillera.
    El pasado 5 de junio —confirman desde la Junta— Cerámicas Alcalá Villalta presentó una segunda solicitud. Esta vez, engrosan la lista 31 de los 54 trabajadores actuales. Pero se niegan a aceptarlo y, frente a la petición de la empresa, el jueves entregaron, en Empleo un informe contradictorio. “No creemos que sea la solución”, sostienen fuentes sindicales. “El empresario aduce problemas económicos y de estocaje pero, analizando los datos solicitados a la empresa, se aprecia que el problema económico no deriva de la crisis, sino que es anterior y puede ser debido a la gestión del negocio o a la política de inversiones. Además, se ha vendido a clientes por encima del riesgo que cubre la póliza del seguro”. Las mismas fuentes recuerdan que los trabajadores llevan 2 meses sin cobrar y lamentan: “La parte más ofensiva fue que la empresa utilizó la forma de pago y el pago de nóminas adeudadas, junto con atrasos y conceptos que también se adeudan, como argumento de negociación”. En las conversaciones, una de las reivindicaciones de los trabajadores fue que la empresa les diera “garantías de continuidad de los puestos de trabajo, al regresar del ERE temporal”. “Les sugerimos e informamos    —continúan las mismas fuentes— de que había una posibilidad de ahorrarse el 50% de la Seguridad Social que se paga por cada trabajador que estuviera en el ERE siempre y cuando, hubiera un compromiso de que no habría despidos en, al menos, un año, pero nos contestaron que no sabían cómo estaría, en un futuro, la situación, lo que levanta sospechosas intenciones”. En el último punto de la negociación, el aspecto económico, tampoco se llegó a un acuerdo porque —dicen responsables sindicales— “su intención era  no complementar ni un sólo euro al personal afectado”. “Al final, la oferta fue reducir el ERE de 6 a 4 meses y complementar un 0 por ciento el primer mes, un 5, el segundo, y un 10, los 2 últimos”. “Según nuestros cálculos, contrastados verbalmente con la empresa, el complemento hasta el 100% de los salarios de los 31 trabajadores afectados asciende a unos 8.500 mensuales. Una cifra insignificante para el volumen de facturación que debe tener una empresa de estas características, aun en tiempos de crisis, y habiendo recibido tantas ayudas de la Administración”.
    A pesar de ello, mientras se tramita el ERE, estos 31 trabajadores están, desde el día 22, de vacaciones “forzosas”. Por su parte, el empresario, José Alcalá, indicó a este periódico que el motivo de la solicitud de un expediente es “la falta de ventas”.
    Nuria López Priego / Jaén