Torres deja KO al Real Madrid

El Atlético de Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey tras empatar (2-2) en su visita al Santiago Bernabéu gracias a los goles de Fernando Torres, que marcó al comienzo del partido y de la segunda parte, y eliminó al eterno rival, que pronto desechó la opción de la remontada.

16 ene 2015 / 12:01 H.

Ni “efecto Juanito” ni gran noche en el Bernabéu. El Atlético volvió a tomar el coso merengue en un ejercicio de fuerza, inteligencia y rigor táctico, la mejor virtud de un Atlético de Madrid que se olvidó del fútbol, pero que maximizó sus virtudes hasta la extrema unción. Otra vez —y ya van cinco esta temporada— que el Real Madrid hinca la rodilla ante el campeón de Liga. Lejos queda la excelsa racha de partidos consecutivos ganando, el preciosismo de los blancos y la reciente gala del Balón de Oro. Todo se olvidó en apenas 60 segundos. El más atlético de los atléticos, la bandera, el escudo, el ídolo que ha vuelto a casa, se encargó de torpedear el plan de los madridistas. Todavía no se habían puesto las fichas sobre el tablero cuando el Atleti asestó el primer golpe, un puñetazo casi definitivo con sabor a cuartos. Una losa enorme que obligaba a los merengues a firmar una goleada de escándalo para eliminar al vecino. A partir de ahí surgieron los arrebatos del equipo de Ancelotti, que sigue sin encontrar la fórmula para frenar a los de Simeone, los balones colgados y el ímpetu desmedido que tanto levanta al Bernabéu, pero que no se tradujo en gol hasta el ecuador del primer acto. Sergio Ramos, con un cabezazo, igualó el partido. Una falta botada por Kroos terminó en la testa del zaguero de Camas, que no falló ante el error de Oblak en el despeje. El 1-1 sirvió al Atleti para eternizar cada jugada a balón parado y para desarrollar la versión más perfeccionada de su ADN. En el segundo periodo se repitió la secuencia y Torres marcó el 1-2 tras fallo de Ramos. El gol de Cristiano sirvió para empatar el partido.