Torredelcampo. Santa Ana inicia negociaciones para convertirse en una gran aceitera

Los tiempos no son muy favorables para embarcarse en grandes inversiones. La crisis y los bajos precios del aceite de oliva frenan, desde hace unos años, el proyecto de la cooperativa aceitera Santa Ana de trasladar sus instalaciones fuera del casco urbano y construir una gran fábrica en el entorno del paraje “Cañada de la Hoya” , donde la almazara cuenta con los terrenos adecuados. Sin embargo, el consejo rector de la cooperativa pidió, recientemente, a sus socios, en una asamblea, autorización para empezar las negociaciones con las entidades financieras torrecampeñas con el fin de reactivar el proyecto.
El presidente de la cooperativa, Adriano Quesada, se muestra cauto ante el proceso de negociaciones, que está abierto en estos momentos. Subraya que la intención del consejo rector es buscar “aliados” del sector olivarero dentro del propio municipio y descarta contacto alguno con otros grandes grupos aceiteros de fuera de Torredelcampo.
En esta situación, las posibilidades de negociación con entidades locales son dos: el grupo OleoCampo, que agrupa a tres de las cinco cooperativas existentes en el municipio, y la almazara San Isidro,  que no pertenece a ningún grupo y que, hoy por hoy, es la principal almazara local, tanto en número de socios como en volumen de molturación.
Quesada destaca que aún no hay conversaciones formales con ninguna de las entidades olivareras del municipio y que tan solo se les ha expresado la voluntad de sentarse y hablar del proyecto. El presidente del grupo OleoCampo, Juan Carlos Gadeo, se muestra abierto a la concentración del mercado y a la integración del sector olivarero de Torredelcampo en un mismo grupo o, incluso, en una misma entidad que fortalezca el sector aceitero torrecampeño y que sirva para unir esfuerzos para obtener la mayor rentabilidad posible de la producción aceitera local. Gadeo destaca que su grupo está abierto a mantener un encuentro con la cooperativa olivarera Santa Ana y a estudiar las posibilidades que esta les plantee.
Por su parte, el presidente de San Isidro, Bartolomé Galán, resalta la disponibilidad de la junta rectora de su almazara para escuchar y valorar el proyecto que se le exponga desde la cooperativa Santa Ana, con la que ya ha existido un primer contacto en el que no se realizó propuesta formal alguna sobre el proyecto. Galán prefiere no pronunciarse sobre la propuesta que pudiera plantear la junta rectora de Santa Ana hasta que no se conozcan los detalles de esta.