Toral.- Gran olvidada del arte y la ciencia españoles
Fue una química ilustre y una pintora de relieve internacional, pero tanto su figura como su obra artística son escasamente conocidas en España. Por ello, y para hacerle justicia, la Asociación Enrique Toral y Pilar Soler de Alcalá la Real organiza una exposición antológica de sus grabados con más de trescientas obras.

María Teresa Toral Peñaranda tenía cita con el pelotón de fusilamiento franquista por su activismo republicano, pero la presión internacional ejercida por un grupo de mujeres demócratas, encabezado por Eleanor Roosevelt, esposa del entonces presidente de los Estados Unidos, e integrado, entre otras destacadas damas, por la hija de Marie Curie propició que se le conmutase la pena capital. María Teresa Toral fue una eminente doctora en Química y en Farmacia, discípula del catalán Enrique Moles, considerado el químico más relevante de la ciencia española anterior a la Guerra Civil. Exiliada en México, se la consideró allí como una de las más importantes “grabadoras mexicanas”, pese a que era madrileña y de raíces jiennenses. “Intentamos recuperar a esta figura tan ligada a Jaén, ya que su padre era de Andújar y toda su familia, desde el año 1500, estuvo arraigada en la provincia de Jaén”, precisa Francisco Toro, secretario de la Asociación Enrique Toral y Pilar Soler.
La exposición —adelanta— será una antología sobre su producción de grabado, una técnica artística a la que María Teresa Toral llegó de forma autodidacta y tardía, con cerca de cincuenta años. “Con motivo de la exposición, que será del 4 de octubre al 11 de noviembre, en el Palacio Abacial de Alcalá la Real, queremos publicar un catálogo con su obra conocida en el que se incluirán más de trescientos grabados”, matiza Francisco Toro. También indica que, posteriormente a esta muestra, se hará otra en Andújar sobre la producción de dibujo y óleo de la artista madrileña. Incluso hay prevista una tercera de instantáneas suyas existentes en diferentes fondos museísticos. Francisco Toro comenta que el padre de María Teresa Toral era notario y gran aficionado a la fotografía y la hija aprendió las técnicas de él y experimentó con sus propias fórmulas químicas, tanto en la fotografía como en el grabado.
Ignacio Frías / Jaén Más información, hoy en la edición impresa de Diario JAEN