Tokio temió una 'reacción en cadena diabólica' en Fukushima tras el terremoto

El ex primer ministro japonés Naoto Kan ordenó a los trabajadores  que se mantuvieran en la planta nuclear de Fukushima-1, que resultó  afectada por un terremoto y un tsunami el pasado 11 de marzo, ante el  temor por parte del entonces Gobierno de que se pudiese provocar una  'reacción en cadena diabólica que llevaría a millones de personas a  abandonar Tokio, según explicó un informe publicado este martes.

    28 feb 2012 / 19:30 H.

    Kan y el entonces equipo de Gobierno comentaron la posibilidad de  que Japón pudiera desaparecer como país durante los tres días después  del terremoto, indicó este martes un 'think tank'. Según este  organismo, la población temía que se extendiese la radiación por  Japón tras la posible fusión de los núcleos de los reactores y una  explosión de hidrógeno que destruyó uno de los edificios poco después  del accidente.
    Durante las primeras semanas, las autoridades japonesas negaron  cualquier fusión del núcleo, a pesar de que la radiación comenzó a  extenderse por la zona, lo que obligó a evacuar a toda la población  que vivía a unos 30 kilómetros alrededor de la planta.  Posteriormente, Tokio tuvo que reconocer que tres de los cuatro  reactores de Fukushima-1 habían sufrido una fusión parcial. 
    Yukio Edano, el entonces portavoz del Ejecutivo, explicó al 'think  tank' que en ese momento temió que pudiese provocarse una "reacción  en cadena diabólica" afectando a la planta de Fukushima I y II, al  igual que a la de Tokai, cerca de estas dos, poniendo a la capital en  riesgo, a unos 200 kilómetros de distancia.  
    Edano reconoció este martes en rueda de prensa que se barajaron  los peores escenarios, aunque defendió su gestión como portavoz del  Ejecutivo. "No estaba en una posición donde, como una persona que no  es un experto, puede hablar de forma irresponsable de mis impresiones  personales y mis sensaciones de la crisis", explicó.