Todos los caminos conducen a Matilde Cruz

No milita en la dirección local del  PSOE, su firma no está estampada entre las dimisionarias y su fotografía tampoco aparece en las crónicas políticas. Sin embargo, sí está en todas las reuniones. El grupo de militantes que pretende destronar a Carmen Peñalver de la secretaría general y asaltar el poder de la Agrupación Local no pierde el tiempo.

    18 oct 2011 / 10:12 H.

    El cese de hostilidades, impuesto desde las ejecutivas federal y regional hasta el 20-N, no impide que los detractores de la actual dirección local realicen movimientos con vistas al proceso de renovación al que está abocado el partido debido a la fractura que sufre desde el descalabro de las municipales.
    La estrategia pasa por conformar los distintos equipos de trabajo que promoverán el cambio tanto en los órganos internos como en el grupo municipal. Al frente de este último se situaría una mujer, Matilde Cruz, la única concejal de los diez con los que cuenta el PSOE en la Corporación Municipal que se ha desmarcado de manera clara y directa de la línea oficial. Desde que comenzó el conflicto, su distanciamiento de Carmen Peñalver es cada vez más evidente. Su presencia en los actos de apoyo a la que aún es su jefa de filas ha sido más testimonial que otra cosa, y siempre en un segundo plano. Solo se la ha visto por la sede de la calle Obispo Aguilar en contadas ocasiones. La última, en la rueda de prensa que ofreció Carmen Peñalver con motivo del inicio del curso político. Desde entonces, desapareció del lado de la persona que le brindó la oportunidad de dar el salto del movimiento vecinal a la primera línea de la política local, algo que han intentado, sin demasiado éxito, muchos otros antes que ella. La extrabajadora de Molina y cajera de un supermercado Más y Más, sí se ha dejado ver y hasta fotografiar al lado de los principales promotores de la rebelión del PSOE de la capital, como Francisco Estepa, Rafael Valdivielso, Ana Tudela y Manuel Fernández Palomino, en el acto celebrado hace unos días en Torredelcampo. En esa misma instantánea, publicada en el muro de facebook de Fernández Palomino, también aparece, junto con ellos, Antonio Guinea de Toro, fiel escudero de Peñalver y núcleo duro, en teoría, de la Ejecutiva local.
    Según ha podido saber este periódico, los dimisionarios han pensado en Matilde Cruz como la persona idónea para asumir la portavocía del grupo municipal durante un periodo de transición y hasta que quede constituida la nueva Agrupación Local. La exconcejal de Seguridad Ciudadana conseguiría de este modo situarse en un lugar de privilegio ante futuras maniobras, además de granjearse la confianza de la Ejecutiva local y de la calle Hurtado, donde están al tanto de cada uno de los movimientos que da el grupo de treinta dimisionarios. La jugada culminaría con la salida “forzosa” de Carmen Peñalver, así como del resto de ediles que no estén dispuestos a aceptar las directrices de la nueva dirección y, por supuesto, de la provincial.
    Para Matilde Cruz, sería culminar su vertiginosa ascensión en el mundo de la política, a la que llegó, no hace mucho, sin afiliación. Ahora, con el carné del PSOE en la mano y liberada en el Ayuntamiento, se suma a los concejales del anterior mandato que decidieron abandonar a Peñalver. Javier Esturillo