Todo o nada
El próximo día 25 de abril de nuevo volveremos a tener en la enseñanza una jornada de lucha. A estas alturas estamos confusos, yo creo que como todos los sectores de este país. La enseñanza nunca fue en España un punto fuerte, siempre ha estado cuestionada, y ahora estamos inmersos en una fosa de la que no sé si nos dejarán salir.
La enseñanza primaria y secundaria tienen a su favor que son obligatorias, decía yo hace un par de años, hay que mantenerlas necesariamente, pero se cierran colegios, y es imagino que esos colegios abrirán, pero privatizados, dentro de poco tiempo. En la Comunidad de Madrid ya ha hecho acto de presencia la segregación: las adolescentes chicas reciben clases de cocina, los chicos de gestión. Esto, para mí, no es enseñanza, es llevar el sexismo a unos extremos que deben violar los derechos humanos. Si vemos la enseñanza superior, por llamarla de alguna manera, nos encontramos que el despido de profesores, hoy aquí y mañana allí, no para, que en las clases tenemos más alumnos de los que debiéramos y que el Plan Bolonia está funcionando de una forma muy deficiente. Eso sí, la subida de tasas, que ha hecho que muchas universidades ingresen menos por matrículas que otros años, han dejado fuera a los hijos de los más pobres, que esa es la cuestión, acceso a la enseñanza sólo de los ricos, aunque sea para no aprender nada, porque de medios no estamos muy bien tampoco. A estas alturas solo hay una solución posible, o lo cambiamos todo o nada, el término medio es la agonía de ver cada día cómo se hunde más la enseñanza en España.
Profesora de Universidad
Genara Pulido