Tierra para y por descubrir
Hablar de escaparate del turismo de interior puede sonar a gran tópico, pero es lo que representa Tierra Adentro y el visitante puede comprobarlo hasta mañana domingo en el recinto provincial de Ferias y Congresos de la capital. El Ifeja concentra durante tres días la flor y nata de una oferta única, diferente y con personalidad, en la que la provincia jiennense tiene verdaderos tesoros que sorprenden a propios y extraños. Se trata de sacar al exterior esa riqueza interior, un potencial que, pese a todos los esfuerzos que se realizan, es cierto que precisa de un mayor mimo para desplegarse y abrirse al mundo. La feria se presenta con un carácter mucho más profesional, un factor fundamental si se quieren hacer las cosas bien desde el punto de vista turístico. No valen brindis al sol. Hay que cerrar proyectos, contratos o iniciativas que redunden en un mayor peso específico del turismo en la economía provincial. El consejero del ramo, Rafael Rodríguez, habló de un incremento de viajeros entre enero y agosto de un cuatro por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, unas cifras que dan opción al optimismo, pero que hay que superar y seguir trabajando.
Se sabe y se repite hasta la saciedad. El turismo puede y debe ser un pilar económico alternativo al monocultivo del olivar, y no deben escatimarse esfuerzos de ningún tipo. Estos tres días sirven para sacar pecho, pero además de orgullo, hay que materializar los logros en forma de un mayor número de visitantes. Ese es el camino y salirse de él puede costarle muy caro a la provincia. Sería irresponsable no ser capaces de sacar provecho del valor añadido de la riqueza cultural, gastronómica y de naturaleza que esta provincia guarda a raudales.
Se sabe y se repite hasta la saciedad. El turismo puede y debe ser un pilar económico alternativo al monocultivo del olivar, y no deben escatimarse esfuerzos de ningún tipo. Estos tres días sirven para sacar pecho, pero además de orgullo, hay que materializar los logros en forma de un mayor número de visitantes. Ese es el camino y salirse de él puede costarle muy caro a la provincia. Sería irresponsable no ser capaces de sacar provecho del valor añadido de la riqueza cultural, gastronómica y de naturaleza que esta provincia guarda a raudales.