Tiempo de Cuaresma
Adivina adivinanza. Es concejal, representa la cultura en el Ayuntamiento de Jaén, ama los árboles por encima de todas las cosas y es capaz de arrodillarse a las puertas de la Catedral con tal de salir en la foto. Su nombre es Cristina Nestares y resulta casi imposible herir su sensibilidad cuando osados periodistas nos apresuramos a adjuntar un comentario a las imágenes en las que sus gestos la convierten en protagonista. Porque empiezan a ser habituales esos guiños que acaparan las cámaras de los fotógrafos que buscan algo diferente en la cotidianeidad del trabajo.
Y la “chicha” de la foto del domingo, como se dice en el argot periodístico, no es otra que una concejal arrodillada ante un ministro como si clamara clemencia a los pies del magno templo de la capital, la misma que se abrazó a un árbol para impedir su tala en pleno Paseo de la Estación. Si Cristóbal Montoro llega a saber que iba a perder todo el protagonismo, seguro que se ahorra el viaje a Jaén. Perdonémosla, es tiempo de Cuaresma.