The pelayos.- Crápulas de verdad
Por Nuria López Priego
Una aventura, o su comienzo, es que te toquen 26,1 millones de euros jugando a la Primitiva. Una aventura, si no una osadía, es montar una empresa en un país deprimido en el que sus gentes empiezan ya a no reconocerse. Una aventura es iniciar una relación a sabiendas de que es un error y decirte a ti mismo, en las crestas de la magia:
Una aventura, o su comienzo, es que te toquen 26,1 millones de euros jugando a la Primitiva. Una aventura, si no una osadía, es montar una empresa en un país deprimido en el que sus gentes empiezan ya a no reconocerse. Una aventura es iniciar una relación a sabiendas de que es un error y decirte a ti mismo, en las crestas de la magia:
“¿Quién sabe?”. Y una aventura es la que protagonizaron Gonzalo García Pelayo y su familia, en la década de los noventa, en España, cuando desbancaron el Gran Casino de Madrid con un método absolutamente legal basado en las imperfecciones de fabricación de las mesas de la ruleta.
Con este sistema y una aplicación informática ideada por el patriarca de la saga ganaron hasta 70 millones de pesetas solo en esta gran casa del juego de Torrelodones, que les prohibió la entrada, como canta Sabina en sus “19 días y 500 noches”, y, sencillamente, hicieron historia. Ahora, veinte años después de aquella “gesta” y algunos menos de la publicación del libro La fabulosa historia de Los Pelayos (2003), Eduard Cortés los lleva al cine en una película bohemia, crápula y canalla que, esencialmente, descansa sobre la interpretación del siempre talentoso Daniel Brühl en el papel de Iván, uno de los hijos del jefe del clan. Lo acompañan Lluís Homar, caracterizado a la perfección como Gonzalo García-Pelayo, el cuerpo de Miguel Ángel Silvestre, la emergente Blanca Suárez y Eduard Fernández, que interpreta al malo de la película, o séase, al director del casino.
Este elenco y la trama, “basada en hechos reales”, son suficientes para imantar, enganchar al sillón y noquear, después, al público. Pero, si bien consigue lo primero y lo segundo, falla en el último verbo. Frente al hiperrealismo que exuda la otra cinta española que copa la cartelera en estos momentos, Grupo 7 (Alberto Rodríguez), Cortés opta por lo onírico de la aventura en The Pelayos, por el filtro americano en el tratamiento audiovisual de la historia y la reduce a película de entretenimiento con el “Hit the Road Jack” de Ray Charles como telón musical de fondo. Y todo eso ya es mucho.
The pelayos
Director: Eduard Cortés
Protagonistas: Daniel Brühl, Lluís Homar, Blanca Suárez