Testimonio de pasión por Jesús


La seriedad y el buen hacer distinguió, un año más, a la Primitiva Prohermandad de la Santa Vera Cruz. La procesión no solo brilló por el majestuoso paseo de Jesús de Pasión por la ciudad de la Peña, sino también por el caminar de una radiante María de Nazareth, que hace quince años que llegó a Martos.
Los cofrades de la Vera Cruz celebraron su Lunes Santo desde bien temprano. A primera hora participaron en la misa de hermandad y, durante toda la mañana, se expusieron los pasos y enseres en la parroquia de San Juan de Dios. Tras la oración preparatoria y la realización del tradicional “voto de silencio”, llegó el momento más esperado: el de dar testimonio de fe por las calles de la ciudad. Como siempre, los cofrades pusieron el listón bien alto y es que había ganas de procesión después de que el año pasado se quedaran sin salir debido al mal tiempo.
La primera salida triunfal desde el templo fue la de Nuestro Padre Jesús de Pasión, dirigido por el capataz David Chaichío Ortega. El trono, adornado con claveles “sangre de toro”, fue paseado por veintiocho portadores de una forma espectacular, y destacaron, entre las novedades, los seis candelabros tallados en madera con cuarenta y dos puntos de luz, realizados por el tallista sevillano Juan Manuel Pulido Pérez. Y, a continuación, desfiló María de Nazareth, llevada por treinta y dos portadores bajo el mando de Dionisio Blanca Sánchez. La Virgen, que lució un manto de orquídeas blancas, brilló en este Lunes de la Pasión entre la multitud de aplausos de los devotos. Y es que, para la Vera Cruz, este año era muy especial. La imagen de la Virgen, una talla del imaginero sevillano Luis Álvarez, se terminó en marzo de 1999, por lo que se conmemoraba el decimoquinto aniversario de su llegada a Martos, si bien fue bendecida el 8 de septiembre de 2001, como indicaron desde la hermandad. Ambos pasos estuvieron arropados en su camino, de casi tres kilómetros, por una multitud que, desde el inicio, con el único sonido de la capilla musical Mater Dei de Martos, oró en silencio y envió las plegarias a Jesús de Pasión y a su Madre, la Reina de Nazareth.


Devoción. La fe del barrio de Nuevo Martos se traslada hoy al casco histórico. A partir de las ocho de la tarde está prevista la procesión de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Túnica Blanca y María Santísima de la Trinidad, que sale desde el monasterio de las reverendas madres trinitarias.

14 abr 2014 / 22:00 H.