07 may 2014 / 22:00 H.
La impresionante riqueza ibera que atesoran las entrañas de esta tierra han aflorado en determinados enclaves y, entre ellos, la mirada está puesta ahora en el yacimiento arqueológico del Puente Tablas. Allí se trabaja en la conclusión de las obras del Centro de Recepción de visitantes, un proyecto museográfico de envergadura que afronta su recta final. Gobierno autonómico y Diputación se dan la mano en una iniciativa que cuenta con una inversión de 360.000 euros, destinados al centro en sí, además de otros 290.000 euros correspondientes a la producción del montaje expositivo en el recinto. Se trata, en suma, de sacar a la luz, de poner el foco en vestigios que, de otra manera, estarían condenados al ostracismo más absoluto, en una zona de los alrededores de la capital en la que tantos disparates urbanísticos se han perpetrado y se encuentran, en muchos casos, en manos de los tribunales de justicia. La relevancia del yacimiento es tal que se considera único en el mundo, aunque su nivel de conocimiento entre la sociedad jiennense y, en general, todavía sea mucho más bajo que lo deseable, circunscrito solo a círculos especializados en los que sí es muy valorado. Este proyecto museístico servirá para poner remedio, al menos, a ese aspecto, además de para avanzar en las excavaciones y descubrir todo su potencial. Junto a ello, no se puede dejar de lado el más que significativo valor que lleva aparejado este proyecto desde el punto de vista turístico, como un reclamo de gran magnitud dentro del programa “Viaje al tiempo de los iberos”. Todos los esfuerzos que se hagan por recuperar el pasado y por divulgarlo son pocos para que la historia no caiga en el olvido y estemos condenados a repetirla.