Terror a los pueblos fantasma

El terror a los pueblos fantasma planea por Jaén. Los municipios en los que casi no vive nadie no son un fenómeno paranormal, sino un problema que viene de lejos y, en tiempos de crisis, resurge en España. Las dos Castillas han sufrido sus consecuencias.

21 oct 2014 / 10:25 H.

Hasta ahora, la tierra del “mar de olivos” había salido airosa gracias a la fragmentación del olivar —mala para el mercado, pero buena para fijar a la población al territorio—, los planes de empleo para los jornaleros y el tejido industrial y de servicios vinculado al turismo.

En cambio, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, cuando tuvo encima de su mesa el libro Indicadores de Desarrollo Comarcales —que presentó ayer la Fundación Estrategias— vio claramente dos peligros: el enorme paro juvenil y la amenaza del despoblamiento del mundo rural para que algunos municipios se conviertan en pueblos fantasma. Así de rotundo lo dijo antes del acto que se programó en el Hospital San Juan de Dios.

Francisco Reyes recalca que Jaén, Andalucía y España viven un momento difícil, por lo que defendió la publicación —dentro del Plan Estratégico de Jaén— como un instrumento para aportar más conocimiento. Señala que se trata de una herramienta clara y rigurosa para conocer la realidad y conquistar el futuro, aunque fuera del lamento y la autocomplacencia. El presidente insiste en que los datos no son buenos, pero deja claro que hay estructura económica y social —citó los centros tecnológicos de la provincia como ejemplo— y recursos históricos, culturales y naturales para afrontar con ilusión la recuperación. La directora de la Fundación Estrategias, Inmaculada Herrador, y su antecesor y director de la publicación, Antonio Martín Mesa, acompañaron a Francisco Reyes en la presentación de la publicación.

El libro ofrece una radiografía de la situación económica y social de las comarcas jiennenses. Además, establece una comparativa en cada indicador —población o paro, entre muchos otros— de ahora en relación a cómo se encontraba antes de la depresión económica. Cuando se repasa, uno a uno, queda claro que Jaén ha cambiado mucho en poco tiempo. A España y a Andalucía le ha ido también peor. Por eso, el Plan Estratégico asumirá este completo informe para realizar la planificación y exigir los compromisos a las administraciones. Hay peligro porque existen amenazas que son bastante preocupantes.