Tercer encuentro de antiguos compañeros de “Valdeoliva”

Se ha convertido en una de las citas imprescindibles del mes de agosto. El colegio Fernando IV de Monte Lope Álvarez acogió, por tercer año consecutivo, la reunión de exalumnos de la Escuela Hogar Valdeoliva. Todo comenzó como una quedada a través de un grupo de la red social Facebook creado por Ana Gutiérrez, antigua estudiante del centro, que a través de la guía telefónica encontró a varios compañeros y se le ocurrió la idea de crear una “página” para poder hablar con ellos. Lo que Ana nunca imaginó fue el éxito que tuvo la primera reunión, a través de la cual el grupo de Facebook aumentó hasta llegar a los 228 miembros. “Sientes una emoción muy fuerte cuando ves a los que algún día fueron tus compañeros de clase o de habitación, después de más de 20 años”, explicó la organizadora de la iniciativa.

02 ago 2014 / 22:00 H.


Otro antiguo alumno, Juan José Pérez, viaja desde París todos los años para poder asistir a la reunión y así poder encontrarse con sus amigos. “Planeo las vacaciones de verano según el fin de semana que se celebre el encuentro porque tengo grandes recuerdos de los compañeros y de los profesores”, afirmó Pérez. También asistieron exalumnos procedentes de Madrid, Barcelona o La Carolina, entre otras ciudades.
“Esta escuela significó mucho para todos nosotros, porque nos enseñaron valores tan difíciles en aquella época como la igualdad o el respeto entre hombres y mujeres”, comentaron los asistentes. De hecho, uno de los principales motivos por los que este centro fue pionero en la provincia era la igualdad plena entre sus internos. Obligaba a todos a realizar tareas domésticas como hacer las camas o lavar la ropa. También se celebraban unas olimpiadas deportivas entre varias escuelas de la zona, y “Valdeoliva” permitía participar a chicos y chicas sin ningún tipo de discriminación.
“Aquí se forjaron unas grandes amistades porque llegamos a convivir durante nueve meses juntos”, contó emocionado uno de los participantes. Unos de los profesores más queridos, José Tejero y su esposa, Esperanza Cuesta, también se acercaron al encuentro, en el que realizaron una visita al interior de las instalaciones.