Teatro malo por televisión para todos los públicos
Dejación de funciones. El último pleno antes de las vacaciones fue la viva imagen de que la política es puro teatro. He ahí al incombustible señor alcalde, José Enrique Fernández de Moya, sus cuarenta y cinco minutos de reloj disertando sobre el tranvía envenenado, mientras el grupo municipal socialista, con María del Mar Shaw a la cabeza, se iba de paseo a la Plaza de Santa María con tal de no escucharlo (¿les descontarán el tiempo que estuvieron fuera del pleno, por cierto?) Bochornoso espectáculo.
Solo Isabel Mateos (IU) aguantó el tipo y dio caña. Cosa que deberían haber hecho los socialistas, por cansados que estén de oír a Fernández de Moya, que más están los ciudadanos de que no se solucionen las cosas y no nos da por abandonar la ciudad y hacer dejación de funciones. Deberían dejar de televisarse los plenos. Primero, por salud mental de los jiennenses y, segundo, para quitarles el gustazo de actuar y tomarnos el pelo de semejante manera.
Sanidad de barra libre. El Ministerio de Ana Mato propone que la reproducción asistida deje fuera a parejas de lesbianas y a mujeres solteras. Solo es un borrador, pero lo lleva en la manga al Consejo Territorial de Sanidad de este próximo martes para aprobarla. María Jesús Montero ya ha aclarado que en Andalucía no va a pasar eso. Es una barbaridad que la Sanidad discrimine en función de si duermes solo o con quién lo haces, eso para empezar, pero tampoco puede sostenerse que abuse de los hospitales públicos andaluces todo bicho viviente, español o extranjero que pasaba por aquí. Algún coto hay que poner, aunque la más indicada no es una señora con sus antecedentes retrógrados y sus prejuicios sobre los andaluces, por muy ministra que sea.
Espejismo de primarias. Solo Susana Díaz consiguió los avales para ser candidata a suceder a José Antonio Griñán, de forma que los otros tres se quedan con las ganas. Al menos, lo intentaron. Unos más que otros. Pero si alguien pensó en algún momento que realmente habría primarias, es que vive en los mundos de Yupi. Y en este cuento, ha vuelto a quedar demostrado que Jaén sigue siendo el granero socialista y muy, muy leal.
Juana González Cerezo