Tarjetas

Sorprende lo eficazmente  anestesiada que está esta sociedad, que cada vez se escandaliza menos ante hechos tan graves.

    21 oct 2014 / 10:29 H.

    Ni las alarmantes cifras del paro, ni la inacción y retroinversión públicas de cuantos gobiernos padecemos… Ni siquiera nos despierta  esa pandilla de jetas consejeros de una Caja, que derrochaban en lujazos y caprichos el dinero público que, mientras, aportábamos para su rescate. No se trata de llamarlos hijoputas o sinvergüenzas, no, sino de generar una gran movilización que los convierta en paradigma de lo que nunca más debiera suceder en este país. ¿Será que tenemos lo que nos merecemos?