11 mar 2014 / 16:46 H.
A partir de este mes de marzo y hasta finales de año, las empresas que realicen un contrato indefinido podrán acogerse a una bonificación en la Seguridad Social, por la que pagarán 100 euros al mes, siempre que se incremente la plantilla de trabajadores de la empresa. Como en casi todo hay que ver la letra pequeña. Si se transforma un contrato temporal en indefinido no se le aplicaría este incentivo, si no hay incremento neto de plantilla. Hay que matizar que la tarifa plana de 100 euros, corresponde a lo que la empresa paga en concepto de Contingencias Comunes. Es decir, por el resto de conceptos se seguirá pagando lo que se venía haciendo, es decir, Contingencias Profesionales, desempleo, Fogasa, y Formación Profesional. Igualmente esta bonificación no se aplicará a la parte de cotización del trabajador. En definitiva y para un salario medio de 20.000 euros al año, el coste mensual para la empresa pasaría de unos 580 a 205 euros. Se podrá aplicar siempre que la empresa esté al corriente de pagos con las obligaciones tributarias y de Seguridad Social. Este incentivo será aplicable durante los dos primeros años del contrato, con el compromiso de mantener este puesto durante tres. Tradicionalmente se ha considerado a la cotización a la Seguridad Social, como uno de los obstáculos a la creación de empleo, con lo que desde las organizaciones empresariales se ha demandado una reducción de este coste, que supone una barrera a la contratación y por tanto un incentivo a la economía sumergida. Esta medida supone a corto plazo un coste importante para las arcas del Tesoro, sin embargo, si consideramos que por cada contrato que se realice, que suponga incremento de la plantilla, una persona deja de cobrar prestaciones o subsidios por desempleo, el coste neto no es tan elevado. Igualmente no podemos olvidar que los nuevos trabajadores contribuirán al Estado mediante la tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas e Impuesto del Valor Añadido, al aumentar teóricamente el consumo. En definitiva, no siempre una reducción de la presión fiscal, o en este caso del coste de la cotización, va a suponer una menor recaudación, más aún cuando lo que se pretende es crear empleo, algo que tanto necesitamos en la provincia de Jaén.