Támesis, en la mejor compañía

Noviembre trae algunas de las citas gastronómicas que, cada año, se consolidan como imprescindibles en el calendario. Y, desde hace ocho, Támesis cumple puntualmente. Este es el momento que el equipo que capitanea Francisco Navarro aprovecha para sorprender a sus clientes, innovar entre sus fogones y apostar muy fuerte para llamar la atención sobre la rica gastronomía de esta tierra. Y, en este sentido, desde hace dos ediciones, invitan a algunos de los mejores cocineros. Si arrancaron con Pedro Sánchez, de Casa Antonio, y después, trajeron a destacados chefs andaluces, este año han acercado hasta su cocina a dos prestigiosos profesionales, dos amigos, como los definen, dos televisivos cocineros que han ofrecido para estas octavas jornadas gastronómicas de Támesis algunos de sus mejores platos. Son Carlos Caballero, jefe de Cocina del Restaurante La Deriva, de Málaga, y concursante de la actual edición de Top Chef, y Marcos Castillo, asesor gastronómico alcaudetense y participante de La tapa es nuestra en 2013.

11 nov 2015 / 11:51 H.


“En nuestro afán por superarnos siempre, innovar y ofrecer algo nuevo, este año contamos con dos amigos, dos grandes chefs que nos han abierto las puertas de su cocina. Queremos que la gente venga, pruebe nuestra cocina y sus creaciones”, explica Gabriela Ocraim, chef de Támesis. Idea que apoya Francisco Navarro: “Es otra vuelta de tuerca, hacer algo diferente e innovador, como cada año. Lo importante es que la gente venga y coma estupendamente y, si además, intercambiamos ideas con otros grandes cocineros, la experiencia crece”. Esta colaboración se cristaliza en un menú con nueve propuestas, en la que tanto Carlos Caballero como Marcos Castillo han aportado dos platos cada uno, que complementa Támesis, con Gabriela Ocraim en cabeza. “Son sus mejores platos, se lo han currado mucho”, dice Navarro. La experiencia de trabajar con ellos, dice la jefa de cocina, ha sido ya muy satisfactoria: “Desde el primer momento, vinieron a nuestra casa, hicimos los platos y lo hemos pasado de lujo. La cocina ya no es como antes con eso de que esta receta es mía y no lo puedo contar. Hoy en día, los cocineros debemos de ser amigos y compartir nuestra cocina, para que la gente cuando termine de comer no esté satisfecha, sino lo siguiente”, reflexiona.
De los nueve platos, dice que “todos tienen su toque y su lugar en el menú”: “Creo que, este año, daremos que hablar”. “La gente, cada día, sabe apreciar más la buena cocina, son más selectivos. El cliente sabe, entiende y quiere más, y ahí estamos nosotros para dárselo”, concluye Ocraim.