15 sep 2014 / 10:28 H.
Con motivo de la sorprendente, por inesperada, derrota el pasado miércoles de la selección española de baloncesto en el partido que la enfrentaba a Francia, en los cuartos de final del campeonato del mundo, el capitán Navarro, nada más concluir el encuentro que dejaba fuera a nuestro combinado de la posibilidad de la lucha por las medallas, decía ante los micrófonos y cámaras de Cuatro: “Ha sido un fracaso”, “no hemos preparado bien el partido”. Un auténtico titular informativo que con independencia de la cuota de responsabilidad que atañe a unos y otros, sorprendió a muchos, pues no es habitual que alguien defina la escasa, deficiente o nula planificación como causa de un fracaso. Sería bueno que en esto de la falta de planificación, reflexionaran los empresarios de nuestra provincia. Auténticos héroes con pies de barro que conviven en un escenario en el que el 52% de las empresas que suspenden pagos o quiebran, deben directa o indirectamente, la situación a la que se ven abocados, a una ausencia de planificación por parte de sus dirigentes. Empresas que no tienen un alto compromiso para llevar a cabo los cambios requeridos por el mercado, empresas en definitiva con defectuosas o inexistentes planificaciones y estrategias. Planificar es decidir con antelación suficiente. Permite prepararnos hoy para competir en escenarios futuros, controlando riesgos, aprovechando oportunidades y siempre sabiendo a dónde queremos ir. Cuando hablo con los empresarios que arriesgan, con esos a los que les gusta que le hables claro, la pregunta que surge es: ¿Tiene sentido la planificación estratégica en estos momentos? Definitivamente sí, aunque pareciera no tenerlo, en un entorno tan discontinuo como el que tenemos. Por eso, lo recomendable son planificaciones dinámicas, de plazos más cortos, con objetivos menos ambiciosos, y que involucren a los empleados. Y siempre apelo a una frase que me enseñó de muy joven un entrenador de baloncesto, mucho más bajito que Orenga y que nunca salió de Jaén: “Tal como entrenes, jugarás”.