Tabernas que acogen versos y testimonios de compromiso

Bares, qué lugares, tan gratos para conversar. No hay como el calor del amor en un bar”. Dice Gabinete Caligari en su canción, la que da título al segundo poemario de Jesús Barroso, el periodista galduriense y músico de Andaraje. Un recorrido, dice la presentación de esta publicación, por distintos lugares del mundo, y también un viaje al interior de la memoria. El autor visita tabernas reales, fantásticas o “endecasílabas”, de arte mayor, como la poesía. Algunas están habitadas solo por los fantasmas del recuerdo y, en las demás existen personajes en tránsito, ideas y reflexiones, que son una manera de mirar al mundo desde el pensamiento, y de expresarlo mediante la palabras. Su autor estuvo en Jaén, de mano del Centro Andaluz de la Letras, para presentarlo, tarea en la que estuvo acompañado por Isabel Herrera.
“En este poemario, aparte de lo lúdico que pueda parecer recorrer tabernas y bares de medio mundo, hay testimonio y reflexión del alzheimer, de la corrupción, de la ecología, de la vida, del amor, de la muerte. Algo que es eterno en la creación poética y no podía ser ajeno a este poemario”, describió Jesús Barroso. Y ahí se puede encontrar el compromiso necesario en cualquier artista, como defendió: “Cuando se cruza el compromiso, encontramos al verdadero creador. Pero más que creación, el autor, dijo, prefiere la palabra “desvelador”, el “que pone luz en algo que ya existe”: Las notas, para el músico, están ahí, como las palabras para el escritor, lo que hay que saber es combinarlas.
Y Jesús Barroso recordó a Albert Boabdella, para defender que la poesía debe estar en todo acto artístico. “Sin ella no se podría llamar así”, sentenció. “Todo depende del modo en que utilicemos la palabra”, afirmó. Y sin las palabras, son la única receta contra el olvido, ya que el autor tiene muy claro cual es el papel que le toca: “El poeta y escritor debe ser testigo de su tiempo”. Recoge una herencia, de la lectura, aseguró, para ganar después cada renglón a base de trabajo y soledad. Esa querencia por la palabra, el “ser un hacedor de escrituras”, que nunca abandona esta tarea, fue resaltada por la presentadora, Isabel Herrera. “Es un poeta que escribe para expresarse y afirmarse, pero ante sus propios ojos”, destacó. Y adelantó al público: “Cuando abráis este libro os vais a dar cuenta de que la sinestesia recorres todos los versos de todos los poemas”.

05 jun 2015 / 10:49 H.