Tabaquismo y alcohol
Desde Granada. Con cierta preocupación asistimos a su consumo, sobre todo en los recintos escolares. Apelo a la necesidad de un plan de actuación y prevención para prevenir y que no se consuma alcohol o tabaco, u otras drogas como hachís en nuestros centros escolares, o en sus proximidades.
Es verdad que a partir de una edad se puede fumar o beber libremente, pero entendemos que se ha de prevenir más y sobre todo explicar a los niños y adolescentes en edad escolar el peligro de adquirir tales hábitos. Es cierto que hay planes a nivel andaluz de prevención, e incluso planes municipales en grandes municipios, pero mi pregunta es si cada centro tiene un plan de prevención en materia de estas adicciones y dependencias. La segunda cuestión es si los padres, representantes, y profesores y directivos de ese centro llevan a cabo algún tipo de campaña en materia de esa prevención. Y si esos mismos profesores dan ejemplo de no fumar dentro de las instalaciones escolares. Por los índices de incorporación de muchos de nuestros jóvenes a practicar estos hábitos insanos, especialmente el consumo de hachís, me temo que no. Una de las causas que trastorna el cerebro y daña el cerebro, y lleva claramente a la debacle y el fracaso escolar, es el consumo de hachís, entre otras drogas blandas. Por tanto la aportación a la que quiero llegar es que se controle más este problema, y en segundo lugar que exista un seguimiento de los planes de prevención contra el tabaquismo, el alcohol y otras drogas. Igualmente que se hagan más charlas y se expliquen más las consecuencias de este hábito insano. Hace falta por tanto más medicina preventiva en los colegios, no sólo para vacunar a nuestros niños contra la viruela, o el tétanos o la difteria, sino también contra el alcohol, el tabaco y otras drogas. Aquí también podríamos incluir la adicción al juego, la adicción a internet y a las nuevas tecnologías digitales. La última cuestión, más dura a mi entender, es que muchas veces no se da importancia a este grave problema, porque los que tienen que tomar determinadas decisiones, el político de turno, no están lo suficientemente concienciados del problema, y ¿por qué? Por que si tú mismo eres bebedor o fumador, difícilmente vas a entender el calado de la cuestión. Para terminar, la profilaxis de este tipo de adicciones es muy importante en la adolescencia y juventud, pero no se avanza en muchos casos lo suficiente, porque se han de implicar y coordinar más y mejor los distintos estamentos educativos, políticos y sociales en la materia.
Eduardo ORTEGA MARTíN