Surrealista cambio de nombre de una calle en Alcalá
Una historia propia de los tebeos de Pepe Gotera y Otilio supone que, desde hace días, el callejón de Mesa haya adquirido un nombre nuevo. El inesperado cambio suscitó quejas vecinales. Detrás del asunto subyace un “error” del operario que colocó el nuevo rótulo. La actividad municipal deja, a veces, episodios rocambolescos que rayan en el surrealismo. Tal es el caso del cambio de nombre “fantasma” del callejón de Mesa. Todo comenzó hace dos semanas, cuando los residentes contemplaron perplejos cómo se sustituía la placa con el nombre tradicional por otra en la que se lee “Calle Alcalde Marañón”.
Los escasos vecinos y propietarios de esta vía, situada entre una verja y el lugar donde, hasta su derribo, hubo un muro, no tardaron en reaccionar. Enviaron escritos al Ayuntamiento para protestar por la modificación. Incluso llegaron a colgar un cartel con la denominación original, en el que el colectivo reivindica la condición de “comunidad privada” de la zona. Los habitantes estaban especialmente molestos con el hecho de que no se les hubiera comunicado en modo alguno la medida.
Sin embargo, lo ocurrido es algo más prosaico que una decisión unilateral del Ayuntamiento para que esta vía urbana se llamara de otra manera. En este sentido, fuentes municipales atribuyen a “un error material” del operario encargado de colocar la placa del nombre. El empleado en cuestión se encargó simplemente de fijar el nombre de una calle de nueva creación, que el pleno municipal del pasado mes junio dedicó, por unanimidad, al socialista José Marañón Barrio, primer alcalde del periodo democrático en Alcalá la Real. No obstante, el nuevo nombre sólo debería haberse aplicado a un tramo urbano junto a viviendas de reciente construcción que están ubicadas justo a continuación del callejón de Mesa, es decir la parte situada más allá de donde en su día estuvo el muro. No obstante, las fuentes del Ayuntamiento precisan que el trabajador se confundió y creyó que todo el tramo, a uno y otro lado de donde estuvo la pared, se iba a bautizar de la misma forma. De cualquier manera, la Administración local tiene la intención de “desfacer el entuerto” y, hoy mismo, está previsto que se restituya el primitivo nombre del lugar.
litigio. El callejón de Mesa está rodeado de controversia desde hace meses. El promotor de los inmuebles de la “verdadera” calle Alcalde Marañón derribó el muro que lo separaba de la otra vía urbana con el fin de crear un único tramo y dar, así, una salida a los bloques de pisos recientemente edificados. Ante la situación, Antonio Mesa, la persona que se consideraba propietaria de la pared presentó una denuncia. Según asegura, la Justicia ha fallado dos veces a su favor y las “sentencias firmes” obligan a restituir la pared. De esta manera, pretende preservar el carácter “privado” del callejón de Mesa, que está delimitado en la otra zona por una verja cerrada mediante un candado para evitar el acceso de personas ajenas.
De todos modos, desde el equipo de Gobierno local se considera que, con el tiempo, lo más lógico es que, en un futuro, ambas zonas queden comunicadas. De hecho, el empresario que llevó a cabo la demolición del polémico muro considera que el callejón es de titularidad pública. Juan Rafael Hinojosa/Alcalá