Sufrir antes de rematar la eliminatoria en casa
Antonio José García, “Torres”, entrenador del Linares, ha trasladado a su círculo más íntimo una tranquilidad inaudita para la cita de hoy en el Estadio Olímpico de Terrassa. El técnico azulillo es consciente de que afronta retos delicados pero, a diferencia de la Liga regular, sus mensajes son plácidos y nada alterados. “Llevamos cinco años esperando este momento, pues vamos a disfrutarlo”, exclama. El duelo de esta tarde (17:00 horas) ante el Terrassa se presenta cargado de reclamos y de vértigo, pero no para el preparador azulillo. “Tengo plena confianza en la plantilla y eso me aporta confianza”, añade. Lejos de lo que se pueda pensar de un técnico que prima la táctica a la excelencia, el Linares sale sin ataduras defensivas al césped sintético del Olímpico.

Así, el equipo azulillo salta al campo con toda la artillería en el ataque, Raya Payán y Corbacho y con Ventaja y Fran Carles como arquitectos del juego visitante. Torres sabe que marcar en tierras catalanas puede decantar la balanza a su favor y, por lo tanto, no se guarda ningún as en la manga, como ha hecho en partidos anteriores con rivales de similares características al dirigido por Miki Carrillo, que se mueve como pez en el agua con la pelota en los pies pero que suele conceder espacios a sus espaldas que pueden ser letales a poco que Payán o Corbacho estén finos. El Linares, arropado por medio millar de seguidores en las gradas del campo catalán, trata de sacar petróleo de su juego vertical y sin estridencias. Sin embargo, también está preparado para sufrir. Para eso tiene una línea defensiva con más de diez promociones a sus espaldas entre Luque, Chico e Higinio Vilches. Por su parte, el Terrassa Olímpica, que milagrosamente cuenta con todos sus efectivos, busca obtener un resultado positivo para que su estancia en el “play off” de ascenso a Segunda B no sea flor de un día.
Montoro, autor del gol que clasificó a los catalanes en el tiempo de prolongación de la última jornada, es su jugador más resolutivo en un equipo que destaca por su buen gusto por el fútbol. En casa, el Terrassa se muestra como un conjunto rocoso, según refleja su estadística de la temporada: solo perdió tres partidos en el campeonato de Liga, ante el Rubí (0-2), el Montañesa (1-2) y el Cornellá (1-2). Hoy, en el Estadio Olímpico, el color azulillo resplandece a la espera de que su equipo cumpla sobre el césped.