“Sospechosa” sucesión de incendios de madrugada
Una menos veinte de la madrugada del pasado 10 de agosto. La sirena del Parque de Bomberos retumba en el silencio de la noche. Hay un aviso de incendio. Otro más en una “sospechosa” sucesión de fuegos nocturnos que se está produciendo a lo largo del mes de agosto. En esta ocasión, lo que arde es un cañaveral en la zona residencial de Valdeastillas, ubicada en las afueras de la capital. Cinco bomberos controlan las llamas en cuestión de minutos con la ayuda de la Bomba Forestal Pesada. Cuando vuelven de regreso al Parque, hablan sobre las causas de este fuego: “Está claro que por el sol no habrá sido”, ironiza uno de ellos para referirse de forma tácita al carácter intencionado.

El de Valdeastillas no ha sido el único incendio nocturno que se ha producido en los últimos quince días. En la noche del pasado jueves, los Bomberos tuvieron que emplearse a fondo para sofocar un fuego que se había declarado en una zona de contenedores de basura del Puente Tablas, una zona que, curiosamente, también está en el extrarradio de la ciudad. Y, el 4 de agosto, las llamas calcinaron varios montones de basura y enseres viejos que estaban abandonados en una parcela de la Ronda de Los Olivares. Los Bomberos recibieron este aviso pasadas las once de la noche. Otra vez se repitió el patrón nocturno. Al igual que el fuego que en la calle Valencia, del barrio de Peñamefécit, y que calcinó un ciclomotor que su dueño había dejado bien aparcado. En principio, parece que los incendios no tienen relación entre sí. Eso sí, las fuentes consultadas explican que la mano del hombre está detrás de ellos: “Todos son claramente intencionados”, sostienen las fuentes consultadas. La Policía Local y la Policía Nacional ya tienen constancia de esta “extraña sucesión de incendios nocturnos” y sus responsables han pedido a los agentes que patrullan las calles que presten atención a la acción de un posible pirómano. Ya hay una investigación en marcha.
De momento, ninguno de la media docena de incendios de estas características registrados en las dos últimas semanas ha producido daños de consideración: apenas un par de contenedores calcinados y poco más. Sin embargo, este tipo de fuegos “distraen” medios materiales y humanos del Parque de Bomberos de la capital que estarían “ausentes” en caso de ser necesaria su presencia en otro lugar. Hay que recordar que da cobertura a 24 municipios y a casi 250.000 personas. Con las vacaciones estivales, se encuentra bajo mínimos.