SOS de Hermanitas de los Pobres

como aquel que dice, encaje de bolillos para llegar a final de mes.
Como manda la tradición, con la llegada de las fiestas navideñas proliferan las campañas de solidaridad con los más desfavorecidos. Sin embargo, hay colectivos que necesitan ayuda todo el año y a los que la crisis les está haciendo un especial daño. Es el caso de las Hermanitas de los Pobres que ven cómo sus ingresos se reducen de manera drástica y que tienen verdaderos quebraderos de cabeza para hacer frente a todos los gastos a final de mes. Tal y como explicaba sor María Josefina, con la llegada de la recesión, las aportaciones económicas han caído casi un 50 por ciento. “Cuando antes ingresábamos diez mil euros, por poner un ejemplo, ahora se queda en cinco mil y las facturas se acumulan igualmente por lo que hay veces que tenemos que hacer verdaderos malabares pero hacer frente a todo”, explica esta religiosa que, a su vez, comprende que muchas familias atraviesan una situación complicada y que se ven obligadas a dejar de lado este tipo de aportaciones caritativas. Sor María Josefina asegura que las hermanas que acuden puerta por puerta con los recibos, cada vez lo tienen más complicado para recoger alguna aportación.
Por otro lado, como cada año, las Hermanitas de los Pobres organizarán una recolecta, en el centro comercial Carrefour, para recaudar los productos que les son más urgentes para abastecer la residencia y a los ancianos a los que atienden. Así, sor María Josefina asegura que, ahora mismo, sus necesidades más esenciales pasan por la leche, el papel higiénico y detergentes. “esto es lo que más necesitamos ahora y agradeceremos de todo corazón la ayuda que nos quieran prestar los jiennenses”, narra. A pesar de que la campaña se llevará a cabo el próximo sábado, recuerda que las puertas de la residencia están abiertas siempre para recibir la ayuda de los vecinos.
nuevo residente. Por otro lado, el asilo de las Hermanitas de los Pobres cuenta con un nuevo residente. El obispo Antonio Ceballos Atienza vuelve a Jaén, después de su estancia de 18 años en Cádiz. Con 75 años, se instaló en la capital a mediados de noviembre. Nació el 31 de julio de 1935 en Alcalá la Real. Cursó las Humanidades y los Estudios eclesiásticos respectivamente en los Seminarios Diocesano Menor y Mayor de Jaén. Fue ordenado sacerdote en 1962 y desde 1993 fue obispo de Cádiz y Ceuta.