SONIA SERRANO GARCÍA "Tener un perro no puede ser un capricho estacional"

MARIAM LÓPEZ
Sonia encontró su vocación cuando llegó a su vida su perrita Sena y su labor de educadora canina es más que visible en ella. Sostiene, como debe ser, que quien quiera adquirir un perro debe saber las necesidades de este y si puede cubrirlas. Hay que ser responsable con quien va a ser otro miembro de la familia y puede darnos cariño, apoyo y felicidad. Por ello, debe ser educado para compartir nuestras vidas. Sonia y Javi, en Nasovi, sin duda, pueden conseguirlo.

    09 oct 2011 / 10:01 H.

    —-Sonia, ¿cómo llega a encontrar su vocación en este mundo?   
    —En principio, no era mi vocación. Yo estudiaba en otra dirección, pero, por cuestiones del azar, Javi, mi novio, me animó a tener una mascota, en concreto,  un bulldog francés. Fuimos a un criadero especializado y, nada más ver a Sena, supe que era nuestra mascota. A raíz de tenerla, empezó a cambiar mi vida. Llegó en un momento complicado, cambiando radicalmente mi pensamiento. De pronto, vi que me encantaban los perros, que quería estar con ellos. Así es como empezó a atraerme la educación canina y, por una casualidad, encontramos el centro Andalucía K9 en Baeza, donde se impartían cursos de esta materia. Cuando llegamos al curso, entendí cuánto desconocíamos del mundo de los perros y cuánto nos trasmiten con simples señales. Me saqué, junto con Javi, el Título de Educadora Canina por la Federación Cinológica Española, Andalucía k9 y la Asociación Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales. Actualmente estoy haciendo un nivel superior, especializándome en Terapia de asistencia, ya que soy Integradora Social, haciendo el grado de Educación Social. Intento encaminar todo a lo mismo. Me gustaría dedicarme a la educación de perros para los invidentes, sordomudos y autistas. Los perros de asistencia, como ves, son los que simplemente con estar, ya ayudan, facilitan la vida diaria a cualquier persona con discapacidad.
    —¿Es lo mismo educador canino que adiestrador canino?
    —No, son figuras distintas. Nosotros trabajos esencialmente en positivo, nuestra filosofía se basa en el refuerzo positivo, utilizando presión en su justa medida y solo cuando es estrictamente necesario; presión mediante nuestro lenguaje corporal y verbal. Alzándole por ejemplo, un poco la voz, el perro sabe que debe obedecer nuestra orden.
    —¿Qué tipo de actividad realizan con los perros?
    —Nosotros damos educación básica. Nuestro eslogan es “Obediencia para la convivencia”. Consiste en una educación del perro para convivir con  los seres humanos, modificar conductas y tratar ansiedad por separación canina. Pero, en el centro, también se dan otras actividades, como agility, aprendizaje en rescate y salvamento o detección de drogas. Nuestro profesor, Antonio García Esteban, es sargento de la Guardia Civil e instructor-formador. Está especializado en salvamento y rescate con perros y que ha intervenido en acontecimientos muy importantes. Es el presidente de Andalucía K9, donde me formo y trabajo con los perros. De momento, es el centro donde están los grupos de trabajo formados, pero en breve se abrirá otra sede de Andalucía K9 en la capital.
    — ¿Cómo pueden ayudar a mejorar la vida de las personas y sus mascotas?
    —Lo primero que se hace, cuando llega el dueño con su perro al centro, es darle el libro de Turid Rugaas, “El lenguaje de los perros. Señales de calma”, porque para tratar y conocer a los perros y cómo nos hablan y lo hacen con otros perros es fundamental conocer ese lenguaje. Una vez que se conoce, hablamos de los problemas que tiene ese perro, de cuándo se adquirió, porqué es fundamental que al perro no se le separe de su madre hasta los dos meses de edad y, a partir de esa edad, creo obligatorio comenzar la educación con ellos. Es esencial que esto sea en una Escuela de Educación canina. Además, yo abogo porque el perro se adquiera en un criadero especializado. La educación básica lo que va a hacer es que tengamos un perro equilibrado, tranquilo, educado y debe darse durante el primer año de vida, porque es en esta etapa cuando se consolidan bien las órdenes que tú le enseñas. Se le tiene que poner ante todos los estímulos posibles para que no desarrolle miedos ni ansiedades. Por ejemplo, hay perros con miedo a los cohetes porque en ese primer año de vida no se le expuso al ruido de los cohetes. Por ello es fundamental someterlo a toda clase de estímulos para que no se conviertan en fobias futuras. Pasado ese primer año, se va consolidando lo aprendido y se puede pasar a otro tipo de aprendizaje.
    —¿Considera necesario tener un conocimiento del “mundo perruno” antes de adquirir uno?
    —Por supuesto, es fundamental cuando se piensa en el perro que se quiere y la raza que se va adquirir. Se tienen que valorar las necesidades del perro y si se van a poder cubrir. También hay que ser responsable porque el perro va a pasar a ser un miembro más de la familia y hay que conocer las señales de calma para entender qué nos quiere decir e, incluso, qué le está diciendo a otro perro. Este animal no puede ser un capricho estacional. Si no se puede hacer frente a sus necesidades, mejor no tenerlo, porque un perro necesita salir tres veces al día mínimo, afecto, compañía y, dependiendo de la raza, se tiene que hacer más o menos ejercicio. El perro tiene que relacionarse con otros de su raza y socializarse con las personas. No todos son adecuados para tenerlos en un piso. Por ejemplo, un perro de caza necesita mucho ejercicio y hay que valorar tus circunstancias como dueño.
    —¿Qué señales muestra un perro y qué significa cada una?
    —Hay muchas señales de calma, como bostezar, girar los ojos o la cabeza, o la posición de juego, entre otras. Conocerlas es saber qué quiere decirnos nuestro perro o qué le dice a otros perros. Por ejemplo, girar la cabeza es un signo de que el perro se siente intimidado y no quiere que la persona se acerque tanto a él.
    —¿Cuánto tiempo lleva educar a un perro?
    —En Andalucía K9 son 10 semanas, 5 en educación básica y las otras 5 son para consolidar esas órdenes ya aprendidas y hacer terapias específicas, como agility o terapias de ansiedad por separación canina. Nuestras clases son martes, jueves y sábados, de siete de la tarde a ocho y media, y domingos, de once a una de la tarde. Cuando termina la educación, seguimos vinculados, ya que tenemos un club donde nos reunimos con nuestras mascotas para disfrutar de nuestro tiempo y el de ellos juntos.
    —¿Dónde pueden localizarles las personas interesadas en educar a su perro?
    —En Andalucía K9 de Baeza, que tiene sus propia página en Facebook (http://facebook.com/Andalucia.K9), y a través de Nasovi,  Educación canina, en Jaén (nasovi-andalucia@hotmail.com), que lo formamos Javier Martínez, mi novio y yo.