Sonia Fernández, un talento que triunfa y sin maestros

La formación académica es el primer paso de muchos artistas para comenzar a pintar. Sin embargo, el caso de Sonia Fernández, es totalmente distinto. Ella comenzó a crear porque le gustaba. Confiesa que, más que una afición o un pasatiempo, se ha convertido en una pasión a la que dedica muchas horas al día. Pintaba desde pequeña porque le gustaba muchísimo, aunque, el poco tiempo que le dejaba su trabajo y la rutina hicieron que, poco a poco, lo dejó aparcado. Sin embargo, las circunstancias de la crisis y el desempleo dejaron a esta pintora de corazón en el paro. Gracias a todo el tiempo libre que tenía, pudo a coger los pinceles y volver a plasmar su talento en un lienzo. Sonia Fernández transformó lo que podía haber sido una época negativa de su vida, en una etapa dedicada a sus dibujos.

11 jun 2015 / 15:55 H.

“Trato de fijarme muy detalladamente en imágenes determinadas y las pinto en un lienzo”, asegura, mientras mira con orgullo algunas de sus obras más queridas. La mayoría son retratos que reflejan a los miembros de su familia, a ella misma o a personas famosas. El crédito que ha logrado gracias a la calidad de sus trabajos ha hecho que también realice retratos por encargo. Al hacer referencia a la formación académica, Sonia afirma que solo ha asistido a un curso de pintura, algo que resulta difícil de creer tras haber visitado su exposición. “En realidad cuando no sé hacer una cosa, o cuando quiero aprender algo, veo vídeos por internet para poder emplear técnicas que desconozco”, asegura la artista con una gran sonrisa en los labios. Un ejemplo de esto son los retratos que ha realizado bajo la técnica de “pintar con blanco sobre negro”. “Parece sencillo, pero no lo es, porque tienes que pintar los huecos e ir dejando el trazado en negro”, afirma, al tiempo que lo explica con la obra creada de este modo, que está inspirada en una lechuza.
Sonia asegura tener un cariño muy especial hacia todas sus obras, aunque admite tener sus favoritas. “Creo que el cuadro más conseguido y uno de los más difíciles es el retrato de Fray Leopoldo de Alpandeire”, garantiza la artista que reconoce haberse impresionado a ella misma tras el resultado que consiguió. También ha retratado paisajes, fijándose en imágenes que le han llamado la atención, aunque les añade elementos de su propia cosecha. La sala de exposición de la Casa Municipal de Cultura Francisco Delicado ha exhibido su muestra, durante dos semanas, en las que fueron muchas las visitas a la muestra. Aunque esta no es la primera exposición que realiza esta marteña, dice estar muy orgullosa por haber mostrado sus pinturas y por haber recibido el cariño de muchas personas. La muestra se clausura mañana, a las ocho de la tarde, y la artista anima a todos los que no hayan podido visitarla, con una promesa: “Se irán de esta sala más felices”.