“Somos una iglesia multiétnica”

Rafael Reyes ha sido testigo directo del avance que la religión evangélica ha protagonizado en la provincia desde que alrededor de los ‘40, comenzasen a instalarse seguidores de esta fe cristiana en Jaén. Él llegó hace veintidós años procedente de Cádiz y, desde entonces, no ha dejado de predicar los Evangelios y, “lo más importante”, dice, de “ayudar” a muchas personas que han encontrado en su credo “la salvación”.

20 jul 2015 / 09:06 H.


“El Evangelio transforma vidas. Nosotros lo vivimos de una manera propia, que denominamos neotestamentaria. Esto ayuda a cambiar la forma de vivir de las personas y, de este modo, hemos rescatado a muchas de una existencia difícil”. Así presenta a su iglesia Reyes, el denominado Centro Cristiano Evangélico El Tabernáculo, en la que él es pastor desde la década de los 90. Se conoce “al dedillo” la historia, en la provincia, del credo que él y cientos de jiennenses comparten y, por si fuera poco, asegura que también sabe el secreto por el cual son cada vez más los ciudadanos que deciden seguir sus confesiones. “El Tabernáculo somos una iglesia multiétnica. Entre nosotros contamos con fieles payos, gitanos, africanos y con personas que han llegado hasta Jaén desde países de Latinoamérica. No discriminamos a nadie y esta es nuestra grandeza, que amamos la diversidad y todos la pueden encontrar y disfrutar en nuestro centro religioso”.

Para Reyes, la razón de que pueda existir esta gran variedad de seguidores, que, a su juicio, se ha convertido en el gran acicate de la confesión evangélica, no es otra que la organización de su iglesia, muy diferente a la que presenta el catolicismo. “La figura de un gobernante mundial, como es la figura del Papa, no existe en la nuestra. Jesús tenía 12 apóstoles y cada uno de ellos partió y comenzó a levantar iglesias, por lo que la religión evangélica está formada por muchas denominaciones distintas y cada una de ellas se rige por sus propias reglas internas. Existe total unión entre las distintas vertientes evangélicas, pero nos separa la manera de organizarnos que tenemos cada una”, apunta Reyes, quien explica que un apostolado o denominación son un conjunto de iglesias que pertenecen a una misma organización: “Puede haber 100 o 200, porque cada uno de los fieles evangélicos puede vivir el Evangelio a su manera. Y esto es lo que encuentran en nosotros, la oportunidad de decidir quién va a ser su pastor, es decir, la persona que va a guiar sus pasos a través de la fe, y de vivir la religión como la vivieron los apóstoles y la Iglesia primitiva”, concluye Reyes.