Solo se trata de superar un reto más

El destino, para los que no creen que sea Dios el que también está detrás de esto, le ha preparado uno de esos que, aun sin entrar en sus planes de brillante recién licenciado, ya ha empezado a superar para continuar en esta carrera llamada vida. Nos diste una lección el 11 de junio cuando encontrándote ya enfermo, con fiebre y casi sin fuerzas anduviste hasta pocos minutos antes de la procesión preparando su radiante trono para, acto seguido, dirigir junto con tu hermano José Luis a esos 80 horquilleros que la portaban tal y como te caracteriza: con buen humor y las mejores ganas de que todo saliera, como luego salió, genial. Y la virgen, que ve en lo escondido, seguro que disfrutó mucho más que ningún otro año en el paseo por su ciudad, orgullosa de ti y dispuesta a devolver con creces tus esfuerzos. Unas horas después de encerrarse la Virgen te ingresaron. Tras eso, varios días mal en el hospital, muchos recuperándote esperando el diagnóstico que no llegaba. El miércoles 27 es uno de esos días que no se olvidan pero que dentro de poco contarás como el comienzo de la gran batalla que ya ganaste y de la que seguro sacas muchas más cosas buenas que malas gracias a tu actitud fuerte y valiente. Los horquilleros de la Virgen de la Capilla sabemos que ahora más que nunca la Virgen de la Capilla está contigo dándote toda la fuerza que en estos casos se necesita pero, Alfredo: si Ella está contigo, nosotros y tus compañeros de junta no lo estamos menos. Los que tenemos la enorme suerte de conocerte muy de cerca con nuestra compañía y a tu disposición. Los que no, con sus continuas muestras de ánimo, cariño y desinteresada preocupación. Todos: con nuestras oraciones.  Te deseamos lo mejor y mucho ánimo con esta carta deseando verte recuperado lo antes posible y el próximo 11 de junio junto a nosotros. ¡Un fuerte abrazo Alfredo!
(del Cuerpo de horquilleros y miembros de Junta de Gobierno DE LA VIRGEN DE LA CAPILLA)